Friday, January 30, 2015

Guillermo Giménez: Abducción en Piranhas (Brasil)



ABDUCCIÓN EN PIRANHAS (BRASIL)
Un Informe Investigativo de: GUILLERMO D. GIMÉNEZ (*)


El jueves 19 de enero de 1978, se produce en la ciudad de Piranhas, en Goiás, Brasil, un nuevo y sorprendente caso de abducción (término utilizado en Ovnilogía para designar a los raptos o secuestros de seres humanos por parte de los tripulantes del OVNI).

A pesar de haber sido un inci¬dente de suma importancia por sus características, el hecho en sí no fue tomado por las agencias internacionales de prensa destacadas en Brasil, sólo resultó noticia en los diarios locales para que, días mas tarde, un manto de hermetismo encubriera al asunto, llevándolo al olvido.

Mis investigaciones en torno al mismo resultaron un poco infructuosas, debido a esta "cortina de silencio"; no obstante esto he podido recoger amplios detalles del suceso, agradeciendo además la información suministrada por el excelen¬te investigador y amigo personal, J. Víctor Soares, Director de la ICSS, asegurándome la realidad de los acontecimientos.



EL INCIDENTE

Son las 17:15 horas en la ciudad de Piranhas. El Sol brilla intensamente en el cielo despejado. Seis niños juegan al fútbol en un pequeño campo de la ciudad goiana, como lo hacían todos los días, pero el jueves 19 de enero de 1978 un extraño episodio les haría cambiar sus vidas.

Cuando nada lo hacía preveer, los seis niños presencian la evolución cercana de un "objeto luminoso, redondo, en forma de dos platos superpuestos" que cruza por encima de las copas de los árboles, para luego detenerse e iniciar su aterrizaje en forma vertical, sin emitir ruido alguno.

Cuatro de los seis chicos corren despavoridos a sus respectivas casas a relatar lo observado.

Sus familias no toman en serio sus relatos, pero ante la insistencia de los mismos deciden ir al campo de juego.

Pero allí nada había. Ni huellas, ni rastros del objeto.

Entonces uno de los jóvenes grita: - ¿dónde están Manóel y Paulinho?

Corren a sus casas para ver si se hallaban allí; pero, no se encontra¬ban...

Manoel Roberto y Paulinho Roberto son primos. El primero contaba con once años de edad en 1978, año de producido estos hechos, mientras que Paulinho era un poco menor. Ambos eran estudiantes y considerados como chicos normales.

Algunos padres consideran que todo esto era producto de una broma.

Pero los niños insisten:

- "Vimos como aterrizaba, todos corrimos de miedo, sólo ellos se quedaron".

-"Sí, se quedaron pegados, no se movieron".

- "Manoel y Paulinho se quedaron parados mirando como aterrizaba", -informa otro de los jóvenes.

Hasta ese momento, sus familiares, que se habían mantenido ignorantes de lo ocurrido y ante la desaparición certera de los mismos, efectúan la respectiva denuncia en la comisaría de Piranhas.

Y comienza la misma historia de siempre:

- "¿Quién puede creer en los OVNI?", -dicen por ahí.

Pero los chicos insistentes y ya llorosos relatan lo de siempre:
-“Todos vimos como aterrizaba. Nosotros huímos. Ellos se quedaron”.¬
Trancurren las horas. Llega la medianoche. Nada se sabía aún. El desconsuelo era total para las seis familias involucradas en uno de los casos más asombrosos de la ovnilogía de los últimos tiempos.

EL TESTIMONIO DE MANOEL

Una llamada telefónica de la policía alertó a los padres de Manoel Roberto en la madrugada del viernes 20 de enero. Su hijo se encontraba bien. Había sido hallado en la ciudad de Rondonópolis, en el Esta¬do de Matto Grosso, a 500 km de distancia de la ciudad de Piranhas.

Sobre Paulinho nada se sabía, ni habría de saberse...

Manoel Roberto fue recogido por Néstor Touro, Ingeniero Electrónico de la ciudad de Rondonópolis, cuando el niño llamaba a su puerta en busca de algún abrigo. Touro hizo pasar al niño que vestía sólo su pantalón corto, y mientras le ofrecía alimento, notificaba a la policía de la presencia del joven en su hogar.

Horas más tarde, Manoel -en compañía del Ingeniero Touro-, se reunía con sus padres, y comenzaba a relatar los hechos que había vivi¬do:

- "Cuando el objeto comenzaba a aterrizar nuestros compañeros de juego escaparon corriendo. Mi primo y yo quisimos hacer lo mismo, pero nos fue imposible. Nos senti-mos inmovilizados. No conseguía¬mos correr, estábamos como adheri¬dos a la tierra. Hasta que fuimos atraídos hacia la nave. En el interior del aparato estuvimos en una sala donde únicamente había una silla y un botón".


"Allí estaban ocho personas baji¬tas, con su cuerpo cubierto como una especie de espuma plástica rojiza, pero su cara era como la de la gente normal".

"Nosotros estábamos ahora adhe¬ridos a la silla y no conseguíamos movernos. Al advertir nuestros for¬cejeos con el cuerpo sin que pudiéramos ponernos de pie, uno de los hombres nos mostró que con sola¬mente pasar una mano por el costado de la silla, ésta soltaba a la gente". (Sin duda alguna, considero que más que una silla sería un sillón).

"Por último, -sigue relatando-, el aparato volvió a aterrizar y yo fui obligado a descender. De mi primo no sé nada. La última vez que lo ví, estaba dentro del aparato conmigo".

Ambos fueron llevados al interior del OVNI y trasladados en sólo dos horas a Rondonópolis, ciudad ubicada a 500 km de distancia, que no tiene caminos directos con Piranhas, (lugar de donde habían desaparecido), y cuyo trayecto en un automóvil veloz demandaría aproxi¬madamente cinco horas de viaje. El teletransporte se había operado.

Cabe consignar que a la misma hora en que Manoel fue dejado en libertad en las cercanías de Rondo¬nópolis por la tripulación del 0V¬NI, se produjo un abrupto corte de energía eléctrica que abarcó el 90 por ciento del perímetro urbano.

Fenómeno éste muy conocido por todos nosotros, el denominado Fenómeno EM (electromagnético) que produce disturbios en el fluir normal de la corriente eléctrica. Una nueva constante del Fenómeno OVNI que se suma a este incidente.


CONSIDERACIONES

El testimonio inteligente brindado por el propio Manoel nos recuerda al de otras personas que estuvieron dentro de un OVNI y que luego fueron dejadas en libertad.

Ambos jóvenes fueron obligados a entrar dentro del objeto, motivados por una interferencia mental que se operaba dentro del mismo.

Interferencia ésta que impedía que los jóvenes pudieran escapar. Tengamos en cuenta que Manoel nos dice: "...Nos sentimos inmovi¬lizados. No conseguíamos correr, estábamos como adheridos a la tie¬rra..." Sin duda alguna, seres dotados con facultades paranormales blo¬queaban sus mentes, impidiendo el dominio de las mismas.

Además, esta misma interferen¬cia generada por sus secuestradores, y que provocó la paralización de los miembros de Manoel y Paulinho, fue utilizada con el primero para someterlo a una especie de lavado de cerebro ó también denominado "tiempo perdido" (hecho común en este tipo de casos) ya que no recordaba mayores detalles de su estadía de un par de horas dentro del OVNI.

Poder llevar a cabo una buena re¬gresión hipnótica sin duda nos permitiría sa¬ber importantes detalles que no es¬tán grabados en su memoria consciente.


Para el excelente investigador norteamericano Morris K. Jessup (fallecido en circunstancias no muy claras), los tripulantes de los 0VNI vendrían a nuestro planeta con el objeto de secuestrar a hom¬bres y mujeres jóvenes para esta¬blecer nuevas colonias humanas en otros lugares del Universo. Preferen¬temente elegirían a gente joven, puesto que éstos se adaptarían me¬jor en su nuevo hábitat.

De hecho, numerosos sucesos pa¬recerían demostrarlo.

Seguramente ambos jóvenes fue¬ron sometidos a diversos exámenes físicos y biológicos dentro del OVNI. Manoel no fue considerado apto por alguna razón y fue devuel¬to a la Tierra. De su primo, nada ha vuelto a saberse...

¿Experimentarán con nosotros los tripulantes de los OVNI?

Seres inteligentes, en su afán me¬ramente investigativo y científico, tomarían a seres humanos (entre otros seres vivos, como la casuística mundial así lo ha demostrado) para estudiarlos exhaustivamente (en sus naves, o en su propio lugar de origen).

¿Qué hay de malo en ello? ¿Aca¬so Cristóbal Colón no lo hizo, lle¬vando varios aborígenes a España?

Constituye una hipótesis de tra¬bajo que no debemos descartar, ya que presenta varios antecedentes en la ovnilogía mundial.

Un incidente asombroso, donde la realidad supera la imaginación, y que a pesar de los sucesos tuvo muy poca difusión, ya que se trató que la información no trascendiera.

Gracias al Ing. Néstor Touro se tuvo conocimiento del mismo, que de lo contrario hubiera sido ignora¬do por todos. Familiares y amigos aceptaron como única respuesta po¬sible la intervención OVNI sobre los hechos...

¿Qué pasó con Paulinho Rober¬to?. Hasta el día de hoy no ha sido hallado.

¿Regresará alguna vez?...


NOTA: Agradezco al investigador y pionero de la ufología brasilera, mi gran amigo J. Víctor Soares nacido en 1931 en Ponta Delgada, Isla de San Miguel, Azores,Portugal y fallecido el pasado 10 de diciembre de 2010 en Gravesend, Rí¬o Grande do Sul, Brasil, por toda la información brindada acerca de este interesantísimo incidente OVNI.



(*) Informe Investigativo: Guillermo D. Giménez (Necochea–Argentina)

E-Mail: gdgneco@yahoo.com


Sunday, January 18, 2015

Entrevista Exclusiva con el Astrofísico Jacques Vallée por B. Ann Slate (1976)



La investigadora B.Ann Slate – fallecida a edad temprana – se destacó por labor el campo de lo paranormal, investigando las mutilaciones de ganado durante la década de los ’70, el fenómeno criptozoológico de Bigfoot (Piegrande), esfuerzo que resultaría en el libro “Bigfoot” (1976) como coautora del periodista Alan Berry. También colaboró con la revista SAGA UFO REPORT – la única dedicada a la investigación seria de estos fenómenos entre 1973 y 1981 – y es un privilegio para Arcana Mundi poder ofrecer una de sus mejores entrevistas, con nada menos que Jacques Vallée.
-- SC



Entrevista Exclusiva con el Astrofísico Jacques Vallée
Por B. Ann Slate
Revista SAGA UFO Report, mayo de 1976
[Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi]

UFO REPORT: ¿Qué fue lo que le hizo intersarse en los OVNIS?

VALLEE: A primeras no me interesé por los ovnis en sí, sino le comportamiento de los científicos que rechazaron o destruyeron los datos, indicando que tales objetos efectivamente existían. ¿Qué había en el concepto de los ovnis que representaba semejante amenaza, algo que les llevaría a violar los principios fundamentales de la ciencia? En 1961 estaba trabajando en el Observatorio de Paris como parte de una red de vigilancia satelital afiliada con el Smithsonian Astronomical Observatory. Durante el transcurso del rastreo rutinario de satélites, también seguimos algunos objetos cuyo comportamiento resultaba anormal para los satélites, sin embargo, no eran ni aviones ni globos. No parecían ser los “platillos voladores” de siempre. No eran discos, tan solo puntos de luz inusuales. Nos intrigaban – podían ser el fruto de una nueva tecnología o los verdaderos ovnis en sí. Nuestra estación no era la única en recibir datos de esta clase. A través de la red de teletipos, recibíamos observaciones parecidas de otras estaciones en Francia, así que decidimos pasarnos una noche entera con el equipo para obtener la mayor cantidad de puntos posibles para computar una órbita, y si se trataba de un satélite, tratar de verlo de nuevo. En esta noche, obtuvimos 11 puntos de datos sobre uno de estos objetos, pero antes de que pudiésemos alimentarlo al ordenador, la cinta fue confiscada y borrada.

UFO REPORT: ¿Quién destruyó los datos?

VALLEE: No quiero dar nombres porque sentía gran admiración por el hombre como astrónomo. Estoy seguro que pensaba seriamente que existía una explicación perfectamente natural para el objeto extraño que habíamos presenciado. Por otro lado, la destrucción de datos no forma parte del método científico, ¿o sí? Me pareció una reacción psicológica sumamente rara. [El astrónomo] era de la vieja escuela de la ciencia que considera los datos como algo sagrado, y eso hizo que su comportamiento fuese más raro aún. ¿Por qué lo hizo? Sostuve varias conversaciones con él sobre el borrado de la cinta, pero su racionalización era la siguiente: “no quería que los estadounidenses se burlasen de nosotros”. Los datos le daban vergüenza. No quería personarse ante sus colegas y admitir que había algo en el cielo que no podía entender. Esto era sintomático de la forma en que los científicos trataban la mayoría de los datos ovni (posteriormente descubrí en EE.UU. que existían casos de la misma época en los archivos del Smithsonian, de manera que el fenómeno había sido visto no solo por franceses, sino por americanos. Y los datos recibieron exactamente el mismo tratamiento aquí – fueron rechazados). Después de este incidente un pequeño grupo en Paris decidió llegar al fondo del asunto, centralizando los informes inexplicados.

UFO REPORT: ¿Su grupo consistía de astrónomos solamente?


VALLEE: No, el núcleo del grupo era un equipo informal con un biólogo, un escritor, un ingeniero electrónico y dos astrónomos. Trabajamos en distintas cosas pero aun nos interesaban los ovnis. El grupo aún existe, por cierto, y no tiene nombre. Tuvimos cuidado en eso, para que nadie nos identificara de cualquier manera. No había organización, ni cuotas, ni matricula, ni estructura. Teníamos acceso a los teletipos de observaciones inexplicadas hechas por los astrónomos y los archivos de los principales periódicos en Paris, así como cartas de los lectores, que ya eran voluminosos en aquel momento, 1961. También disponíamos de acceso a los archivos de la Fuerza Aérea Francesa.

UFO REPORT: El gobierno francés, ¿ha concedido reconocimiento oficial al problema ovni?

VALLEE: En 1974, Robert Galley, el ministro francés de defensa, fue entrevistado por Jean Claude-Bourret, destacado periodista francés, durante una serie de transmisiones sobre el tema ovni. [El ministro] declaró que el problema debía ser tomado en serio y que la Fuerza Aérea Francesa y la policía venían recopilando datos desde 1954. Esto es casi un reconocimiento oficial del problema. El Sr. Galley dijo que: …entre los fenómenos aéreos que han sido recopilados bajo el concepto de OVNIS, resulta innegable que hay hechos que son inexplicados o incorrectamente explicaos.” Citó la gran cantidad de casos bien documentados dados a conocer por agentes del orden público y los militares franceses.

UFO REPORT: En su opinión, ¿qué sería un ejemplo de un caso “bien documentado” según el Sr. Galley?


VALLEE: Uno de ellos seria, ciertamente, el vuelo de un objeto no identificado seguido por radar y observado por pilotos militares franceses en Ceuta, Marruecos, el 2 de diciembre de 1954. El objeto demostraba tener variaciones verdaderamente poco convencionales de velocidad y altura: un patrón de vuelo incomparable al de nuestra tecnología aeroespacial en aquel momento. Algunos meses antes del avistamiento en Marruecos, se produjo un encuentro cercano en Poncey-sur-Lignon, Francia. Un ama de casa corrió despavorida mientras que un objeto circular y anaranjado se balanceaba en el aire antes de aterrizar en su granja. Cuando dos vecinos se personaron a la postre con rifles, descubrieron que la tierra había sido “succionada” en un perímetro cuadrilátero. Otro testigo confirmó haber visto un objeto luminoso en vuelo. Lo impactante era la seriedad de las investigaciones realizadas tanto por la Fuerza Aérea Francesa como la policía. Los objetos fueron catalogados como no identificados.

UFO REPORT: Usted ha declarado que “las pruebas físicas, tangibles y definitivas del control inteligente detrás de los misteriosos objetos brillan por su ausencia”, sin embargo, se han producido avistamientos por pilotos franceses así como avistamientos de tripulantes y observaciones de maniobras de vuelo controlado. ¿Acaso esto no constituye control inteligente por alienígenas?

VALLEE: Hay que hacer distinciones entre los avistamientos por pilotos y las observaciones de “tripulantes”. Existen numerosos informes por pilotos franceses, personal de tierra y personal militar. Describen a menudo maniobras y otras conductas (respuestas a la luz, por ejemplo) que ciertamente son indicativas de acción deliberada por parte de los objetos. Pero esto no constituye “evidencia física, tangible y definitiva”. Estoy de acuerdo en que la teoría más atractiva que existe hoy en día es que los ovnis son manifestaciones de una tecnología bajo control inteligente, pero esto no pasa de una hipótesis. Ni siquiera los encuentros cercanos con tripulantes constituyen “prueba” de control inteligente por seres del espacio. Muchos de estos avistamientos conllevan complejos efectos psíquicos que pueden ser el resultado de un nivel de acción sobre la mente de los testigos que nada tiene que ver con visitantes del espacio. Intenté demostrar esto en “El colegio invisible”, publicado en enero de 1976 por E.P. Dutton. Una vez que comenzamos a estudiar estos aspectos psíquicos que están estrechamente relacionados con la realidad física de los ovnis, podemos ver que es necesario reconsiderar todo el concepto de la realidad.

UFO REPORT: ¿Puede hablarnos un poco sobre lo que contiene su libro?

VALLEE: Creo que sorprenderá a muchos. En mi libro declaro por primera vez mi conclusión de que la hipótesis extraterrestres, según formulada actualmente, sencillamente no funciona. Entre todas las hipótesis que tenemos, es la más atractiva en lo superficial, pero no explica todos los hechos, y eso es un problema grave para cualquier hipótesis, si vamos a considerarla científicamente. He tratado de apartarme de la búsqueda de hipótesis, porque sobran teorías en este campo. Al hacer esto, tengo que enfrentar algo que no había enfrentado en mis investigaciones anteriores, y es el aspecto psíquico de los avistamientos ovni. A mi entender, no hay forma de dividir los ovnis en un aspecto de ciencias físicas y otro aspecto de ciencia psíquica. Ambas están presentes e interrelacionadas.

UFO Report: Usted ha mencionado que el concepto de la realidad debe reconsiderarse en el fenómeno ovni, ¿pero cómo se consigue eso?


VALLEE: Supongamos que tus ojos son sustituidos por los ojos de una abeja. Tu visión de la realidad sería totalmente distinta porque ahora serías capaz de ver partes del espectro que no podías ver con ojos humanos. Verías algunas cosas mejor y otras peor. Tu cerebro tendría que reconstruir la realidad con base a ello. Así que nuestra realidad es una construcción – algo que nuestros cerebros han edificado con base a nuestras percepciones. Si cambiamos nuestra precepción, cambiaríamos nuestro concepto de la realidad. Sobre las limitaciones de nuestros sentidos, también tenemos las limitaciones de percepciones impuestas por nuestra cultura. Los patrones que vemos a nuestro alrededor durante los primeros días o semanas de vida parecen determinar lo que reconocemos como adultos. También tenemos que darle al niño las palabras que debe utilizar para clasificar las realidades físicas, así que vivimos parte de la realidad a través del lenguaje, mientras que otra parte se nos da por medio de los patrones que nos rodean, y parte de esto es lo que resulta socialmente aceptable. Por ejemplo, la forma en que percibimos nuestras propias acciones y decidimos lo que tiene sentido para nosotros, puede ser totalmente absurdo para otros seres, como las mascotas que comparten nuestras vidas. Compartimos el mismo tiempo y espacio, pero nuestros conceptos de la realidad son totalmente distintos. Cuando regreso a casa del trabajo y me ve mi perro, me reconoce. Pero si me dirijo hacia mi ordenador y lo utilizo para hablar con alguien en Londres sobre algo que tal vez no suceda en los próximos 10 años, como la fusión controlada, ¿Qué sentido tiene eso para el perro? Para el, esto sería sencillamente irreal, pero para nosotros es algo muy real. Fundamentamos nuestras acciones sobre tales cosas, pero los perros no. Por otro lado, el perro puede captar cosas del ordenador yo no escucho, como sonidos de alto tono más allá de mi capacidad auditoria. Tal vez piense que mi ordenador hace un sonido amigable, mientras que a mí me interesa poco. Sobre los ovnis, puede ser que nuestro concepto de la realidad necesite ser expandido antes de seamos capaces de reconocer lo que verdaderamente son.

UFO REPORT: Usted ha declarado que nada puede ser más fantástico que un fenómeno natural que aún no ha sido reconocido ni clasificado por la mente humana. Si los ovnis no son naves alienígenas tangibles, ¿a qué fenómeno natural nos estamos enfrentando aquí, sin importar cuan extraño?


VALLEE: Sabemos muy poco sobre la forma en que el cerebro construye la realidad a partir de las percepciones de nuestros sentidos. Puesto que me invitas a especular, te presento una teoría “novedosa”, a la vez que hago énfasis en que no lo es. Es un supuesto muy antiguo que se remonta al concepto de Platón sobre las ideas, y también a ciertos conceptos orientales. Podemos teorizar que los ovnis se generan al mismo nivel, y que observamos la sustancia de nuestra propia imaginación. El libro Flying Saucers: A Modern Myth por C.G. Jung, el gran psiquiatra contemporáneo, sugiere que él pensaba algo parecido, pero aun así no era lo suficientemente fantástico como para explicar a los ovnis, puesto que estos nos dejan restos físicos y tangibles.

UFO REPORT: ¿Qué opina usted sobre la teoría de los antiguos astronautas propugnada por Von Daniken?


VALLEE: No fue el primero en proponerla. Von Daniken ha tocado la fibra sensible del público estadounidense, y lo ha hecho presentando la evidencia que otros – los que efectivamente investigaron todo, mayormente Misraki (en Francia), Kazantsev (en la URSS) y Tomas (en Australia) habían acumulado y publicado antes que él. Pero Von Daniken lo ha logrado gran destreza. No me impresionan sus argumentos sobre los alineamientos sudamericanos, cuyo propósito hubiese sido servir de pistas de aterrizaje para “antiguos astronautas”. Aimé Michel ha publicado datos sobre las pinturas paleolíticas de las cuevas francesas que es aún más interesante. Espero que surja mejor evidencia cuando los historiadores clásicos se decidan a examinar esta época, en la que la civilización clásica parece haber experimentado una transformación parecida a la que estamos atravesando. Me intrigan los amuletos fenicios que representan discos alados de los que parecen surgir “dioses”, relacionados que el rito que parece estar tomando lugar. Si se buscan indicios del “paleocontacto”, hay que comenzar por Asiria, Egipto, Grecia. No obstante, hay que tener mucho cuidado con lo que un helenista ha denominado “la proyección inconsciente de ciertas ansiedades religiosas sobre la pantalla de la antigüedad”.

UFO REPORT: Usted ha escrito que el concepto de la inteligencia extraterrestre ha suscitado reacciones violentas. ¿Cuál considera que sería el resultado si dicho enfrentamiento llegara a tomar lugar?


VALLEE: El asunto de las confrontaciones es uno que estoy estudiando en la actualidad. Propongo la percepción del fenómeno ovni como un “sistema de control”, un acondicionamiento en el cual pasamos por una curva de aprendizaje de manera colectiva.

UFO REPORT: ¿Cómo definiría usted el “sistema de control” en referencia al fenómeno ovni?


VALLEE: (Riéndose) Será difícil resumirlo en pocas palabras, puesto que explorar el concepto me ha tomado un libro entero. Tal vez sea más fácil hacerlo por segunda vez. Tomemos el termostato por analogía. Digamos que hay algo que quieres controlar, para mantenerlo a cierto nivel. Para conseguir esto, diseñas algo que tiene una acción sobre el sistema que quieres controlar, de tal forma que cierta cantidad permanezca igual, o que varíe según lo que quieras que haga. Ahora, lo que sugiero es que las manifestaciones ovni representan una especie de “sistema de control”. El único efecto que parecen tener sobre nosotros…verás, aún no nos han invadido, hasta donde sabemos, ni han interferido con nuestros gobiernos, ni han cambiado nuestra economía. El único efecto que parecen haber surtido sobre nosotros es un cambio en nuestras creencias. Puesto que se han manifestado en cantidades significativas, nuestras creencias han cambiado de forma radical. En menos de una generación, nuestra actitud sobre la vida y consciencia en la vida en el universo han dado un viraje de 180 grados. El concepto de la inteligencia superior se ha desarrollado dramáticamente en la última década, y creo que esto se debe en gran medida a los avistamientos ovni.

UFO REPORT: ¿Y ese sería su propósito?


VALLEE: Digamos que puede ser una de las secuelas del fenómeno, del acondicionamiento.

UFO REPORT: ¿Pero cómo puede usted estudiarlos a este respecto?

VALLEE: No estoy seguro de que se pueda. Puede existir una gama entera de explicaciones que se escapan a nuestra capacidad de probarlas.

UFO REPORT: ¿Así que el sistema de control es propio de ellos?


VALLEE: No quiero decir “ellos”, porque no sabemos qué ni quién está detrás de todo esto. Lo que estoy diciendo es que el fenómeno puede servir como un acondicionador, un sistema de control. Lo que está siendo controlado son nuestras creencias, y si lo consideras, esta creencia o imagen del Hombre ¡es la más poderosa que tenemos! Es más poderosa que la ciencia, más poderosa que cualquier otra cosa. Afecta nuestras percepciones, configura nuestro gobierno, nuestra política, nuestra teología. Ahora, si dispones de una tecnología mediante la cual puedes hacer que la gente crea que está viendo algo en el cielo que está más allá de su realidad normal, tienes control total sobre los sistemas de creencia de esa civilización, por el mero hecho. No tienes que hacer nada más. No tienes que invadirlos ni hacer contacto directo. En gran medida tienes control sobre sus percepciones – tienes control sobre dicha sociedad. Lo que estoy diciendo que puede que estemos controlados de esta forma muy sutil pero potente.

UFO REPORT: Así que si el sistema de control es de ellos, si podemos descubrir dicho sistema, ¿entenderíamos más sobre ellos?

VALLEE: Sí, a menos que “ellos” seamos nosotros. También cabe esa posibilidad. No hay nada que compruebe que dicha inteligencia no sea humana, y que pueden existir niveles de consciencia humana que desconocemos.

UFO REPORT: ¿Quiere decir usted que es algo que nos hacemos nosotros mismos?

VALLEE: Sólo quiero dejar abiertas todas las posibilidades. Algunos mecanismos puede jugar un papel en esto.

UFO REPORT: ¿Y qué me dice de los informes sobre curaciones milagrosas tras un encuentro ovni, así como ciertos contactados que reciben poderes nuevos y extraños? ¿Encuentra que surgen dones nuevos?


VALLEE: No existe ningún predominio de dones especiales, pero a menudo se menciona la curación. Edgar Cayce obtuvo sus capacidades sanadoras tras el encuentro con un ser dentro de una esfera radiante durante su niñez. Naturalmente, la gama entera de milagros religiosos puede reexaminarse desde esta perspectiva. Tenemos que tener cuidado con los reclamos sobre la telepatía con alienígenas porque esto abre la puerta a toda suerte de alucinaciones causadas por los efectos secundarios del fenómeno en sí. Pienso que muchos contactados sinceros han sido inducidos al error o “usados” por estas supuestas comunicaciones.

UFO REPORT: En los casos que ha documentado, ¿han dicho algunos contactados si sus mensajes provienen de fuerzas con designios malignos hacia nuestro mundo, o son todos los mensajes referentes a nuestra salvación por ellas?

VALLEE: Esta pregunta la abordamos Allen Hynek y yo en The Edge of Reality (publicada por Henry Regnery & Co.). Los ovnis en general, y sus acciones, en ciertos casos, pueden describirse como hostiles, de la misma forma en que pueden describirse como amistosos. Ahora, otra interpretación sería que sencillamente son indiferentes y que se dedican a lo suyo, sea lo que sea. Podemos describir la electricidad como un fenómeno amigable u hostil, según el efecto que tenga en una situación determinada. En los casos de contacto, la mayoría de los contactados suele ser consistente en sus relatos. Los que tienen don de palabra expresan haberse encontrado con una fuerza muy poderosa que trasciende los conceptos humanos ordinarios. Algunos de ellos suelen decir que esta fuerza está aquí para ayudarnos, pero con la mayoría de [los contactados] tenemos la impresión de que andan a tientas, buscando las palabras correctas porque no existen palabras. Están tratando de describir algo que les deja con una sensación de asombro total. En este momento no sé de ningún contactado que haya estado en contacto con una fuerza maligna, pero sí, de hecho, ha habido casos en que eso ha ocurrido. El caso de Betty y Barney Hill, por ejemplo.

UFO REPORT: Pero creía que Betty Hill acabó por considerarlos buenos.


VALLEE: Sí, pero durante la experiencia, Barney tenía un miedo terrible, al igual que Betty. La sensación de “considerarlos buenos” pudo haber sido una sugestión hipnótica. Ciertamente los sujetos en el centro de Pascagoula, Misisipí reaccionaron con terror y tuvieron la sensación de haber sido tratados como cobayas de laboratorio. ¿Cómo te sientes cuando eres una cobaya en un laboratorio? Supongo que para muchos la sensación es de terror absoluto.

UFO REPORT: ¿Considera que este es uno de los campos más significativos a ser estudiados por la investigación ovni?


VALLEE: Definitivamente. Este es el campo que más me interesa en este momento, pero es el más difícil de investigar porque no existen bases seguras desde las que podemos partir.

UFO REPORT: ¿Qué dio lugar a The Edge of Reality?


VALEE: Estoy muy emocionado por este libro debido a la forma inusual en la que fue escrito. Ciertamente no se parece a ningún otro libro que haya escrito yo anteriormente. Un amigo en común nos sugirió la idea a Allen y a mí de escribir un libro juntos para disipar los mitos que se han formado en torno al tema ovni, y darle al público una declaración que sería comprensible para todos, manifestando exactamente lo que sabemos y desconocemos sobre los ovnis. Por ejemplo: ¿Cuáles son las zonas desconocidas? ¿Cuáles son las especulaciones?¿Se producen la mayor parte de los avistamientos cercanos de noche? (Sabemos que es así – disponemos de datos al respecto). ¿Qué clases de tripulantes se han visto? (También disponemos de datos sobre esto). Por otro lado, hay muchas otras cosas sobre las que no tenemos datos y el público debería estar consciente de nuestro grado de ignorancia. Por ejemplo, no sabemos las preguntas correctas que debemos formular a los testigos sobre su sentido de la realidad en el momento de su avistamiento. No disponemos de la metodología para investigar un caso como el secuestro de Pascagoula. La gran intrigante es: ¿qué podemos averiguar mediante la hipnosis? Si tienes una cantidad infinita de dinero, recursos y personal para investigar el caso de Ely, Nevada, entonces qué? (En febrero de 1974, dos transportistas a bordo de un camión de 12 pies de largo, en camino desde Idaho a California, tuvo un encuentro ovni en las afueras de Ely, Nevada. Se produjo una avería mecánica en cierto momento, y en otro, sintieron que eran levitados. Compararon su experiencia como estar en un vacío más allá de la realidad normal en la que “nadie podía ayudarles”). ¿Te acerca esto a la situación? Sencillamente no sabemos cuáles son las preguntas correctas.

UFO REPORT: ¿Cómo podemos resolver esto?

VALLEE: Tratamos de determinar los métodos a nuestra disposición para estudiar el problema. Nos reunimos durante varios fines de semana y grabamos nuestros intercambios, intentando abarcar cosas que sabíamos a ciencia cierta, separándolas de cosas sobre las que únicamente podíamos especular. El resultado es distinto a otros libros de ovnis, en donde los autores te marean con un caso y otro. Solo utilizamos ciertos casos para ilustrar puntos específicos, mientras que las discusiones oscilan entre los casos y las teorías. Creo que llegamos a una recomendación vigorosa sobre lo que debe hacerse para cuando la ciencia se interese por el asunto, las técnicas disponibles, y como hacer uso de ellas. Convencimos a la editorial a mantener el libro en forma de dialogo para agilizar la lectura y aventurarse en temas que sencillamente no pueden explorarse mediante una narrativa. No es una declaración científica sino algo más ligero, con considerable humor. La gama que exploramos va de lo sublime a lo ridículo porque también abordamos los fraudes y las falsificaciones. Uno de los capítulos lleva por título “Los platillos voladores que te has tragado”.

UFO REPORT: ¿Cuál es su opinión sobre los Hombres de Negro (HDN)?

VALLEE: Hay demasiados informes documentados de este tipo como para ignorar su existencia. Creo que verdaderamente forman parte del fenómeno. Pude haber sido escéptico hasta que vi algunos casos en los que no cabía duda de que alguien había interferido con la evidencia y que estos sujetos (HDN) se habían personado para llevarse el material, y que tenían conocimientos sobre el caso que no podían haber obtenido por la vía ordinaria.

UFO REPORT: ¿Y estos testigos sobre los que piensa habían leído sobre los HDN y tal vez los anticipaban?

VALLEE: No, ninguno de ellos lo había hecho. Los testigos pensaban que estaban tratando con agentes del gobierno. Parecen interpretar ese papel – gente de afecto oficial que parece estar involucrada en un asunto específico y que interfiere con la investigación del caso.

UFO REPORT: ¿Qué me dice del triángulo de las Bermudas?

VALLEE: Existen numerosos informes de ovnis que salen del mar o que se zambullen en el mar en todas partes del mundo. También hay muchos informes de objetos avistados sobre lagos. Sería necesario disponer de más evidencia para concluir que los ovnis cuentan con bases submarinas. El triángulo de las Bermudas es tan solo una de las muchas regiones en que los barcos han sufrido averías o accidentes inexplicados, pero no veo ninguna conexión directa con los ovnis. Barcos y aviones desaparecen todo el tiempo en todas partes del mundo como consecuencia de causas ordinarias.

UFO REPORT: Se ha postulado el concepto de que algunos ovnis pueden ser “animales del espacio” o una forma de energía que reside en las capas superiores de la atmósfera. ¿Contribuyen sus hallazgos alguna validez a esta teoría?

VALLEE: si el fenómeno ovni se vale de un proceso de manifestaciones psíquicas, puede no estar circunscrito a la configuración de disco, y es concebible que pueda aparecer bajo otras formas, pero no estoy consciente de casos serios en que hayan sido descritos de tal forma por testigos, así que esta vía de especulación puede ser prematura.

UFO REPORT: ¿Existe alguna forma de predecir un lugar y tiempo determinado para el próximo aterrizaje de un ovni o tal vez una oleada?


VALLEE: Si suponemos que el fenómeno obedece leyes y patrones racionales, entonces podemos intentar semejante predicción, del mismo modo que la policía de Los Ángeles te puede decir la probabilidad de que se cometa cierta clase de crimen según las condiciones del tiempo y la hora en el mapa de la ciudad. El problema es que los ovnis también son conocidos por su imprevisibilidad y lo absurdo de sus manifestaciones.

UFO REPORT: Si no podemos predecir una “oleada”, ¿podemos atribuir las anteriores oleadas OVNI, como las que experimentó Francia en 1954 y 1957 a cosas que ocurrían en Europa Occidental en aquel momento?

VALLEE: No. Parece no haber correlación aparente entre las oleadas ovni y los eventos políticos, sociológicos o políticos en la tierra. Las grandes oleadas se producen simultáneamente en distintas partes del mundo, como Francia, Chile y Nueva Guinea, y esto parece excluir la posibilidad de causas localizadas para los avistamientos. Creo que nos enfrentamos a un fenómeno mundial que obedece sus propias reglas.

UFO REPORT: Sus investigaciones indican que el fenómeno ovni es presenciado con mayor frecuencia a corto alcance entre las 17:00 horas y las 21:00 horas. ¿Por qué de noche? ¿Será para evitar ser vistos?

VALLEE: La noche puede representar condiciones óptimas para lo que se esté manifestando. Si quieres especular sobre eso, cuando aterrizamos en la Luna, no queremos aterrizar durante el mediodía lunar porque existe demasiada radiación solar. Preferimos condiciones en las que el ángulo del sol sea oblicuo – bajo condiciones óptimas para nuestras observaciones que no representen un riesgo a los astronautas. También puedes especular que quienquiera que esté de tras de todo esto (los ovnis) trata de impactar a los testigos. Los seres humanos y sus percepciones son más fáciles de influenciar de noche. Puedes edificar un numero de escenarios sobre eso, pero no creo que tenga que ver con las condiciones de día o noche. Sencillamente desconocemos el significado.

UFO REPORT: ¿Maneja Francia su cobertura sobre las noticias ovni de forma distinta a los EE.UU.?


VALLEE: La cobertura de las noticias ovni en Francia no difiere mucho de la que tenemos en EE.UU. aunque la radio y los medios televisivos se muestran más abiertos al tema ahora/ Los periódicos principales suelen ignorar los informes a menos que se produzca un oleadas sensacional. La diferencia más significativa consiste en el volumen de información publicado por grupos civiles como Lumieres dans la Nuit, que dedica su atención a la verdadera investigación y no a la socialización y al cabildeo, como demasiados de los grupos estadounidenses.

UFO REPORT: ¿Qué significa Lumieres dans la Nuit y cómo funciona?

VALLEE: Significa “luces en la noche” y han hecho algo muy listo. En realidad no son una organización. Piensan que una organización sencillamente destruiría la espontaneidad de sus investigaciones, así que son un grupo informal. No se pagan cuotas ni hay tarjetas de matrícula, ni hay que seguir cierta línea partidista ni respaldar determinadas creencias. Funcionas independientemente. Lo único que tienes que hacer es investigar los casos locales. Esperan recibir de ti los resultados y los publican, haciéndolos disponibles a los demás grupos y a investigadores y científicos como yo en todas partes del mundo. Tal vez tengan algunos científicos funcionando como asesores, pero no tratan de impresionar a la gente con la cantidad de doctores que tienen en su plantilla. Los miembros típicos son gente jubilada o maestros que hacen sus investigaciones con una bicicleta y una cámara fotográfica. Un científico estadounidense que vistió Francia en fechas recientes, y que tiene interés en los ovnis, ofreció una charla a L.D.L.N. y vio lo que hacían. Comentó: “En EE.UU. se necesitarían millones de dólares para montar una organización que haga lo que hacen ustedes. ¿Cómo lo consiguen? ¿Cuál es su secreto?” Le contestaron: “¡Nuestro secreto es que hacemos todo esto sin dinero!”

UFO REPORT: Una pregunta final, Dr. Vallée. ¿Existe algo en sus antecedentes, tal vez un interés por lo esotérico y el misticismo, que pueda haberle dado una perspectiva de esta nueva “realidad” que le permite percibir el fenómeno ovni de manera distinta?

VALLEE: Creo que el primer requisito para ser científico es ser curioso. Creo que para mi generación, los ovnis y los fenómenos psíquicos son posiblemente las avenidas de mayor validez para la curiosidad científica, y en esa medida, sí, siempre he sentido interés”.

Saturday, January 17, 2015

John A. Keel: Disneylandia de los Dioses



Disneylandia de los dioses
Por John A. Keel
[Traducción de Scott Corrales para Arcana Mundi]

En 1925, Charles Fort escribió que «...naves de otros mundos han sido vistos por millones de los habitantes de ésta tierra, noche tras noche, en los cielos de Francia, Nueva Inglaterra y Canadá...»

Fort informaba sobre un fenómeno que no existiría oficialmente por otros veintidós años, y que dejó de existir oficialmente en 1969, cuando la fuerza aérea de los EEUU guardó calladamente su equipo para cazar platívolos. El hombrecito con el bigote de morsa sabía algo que los demás gobiernos del mundo ignoraban. Sabía por sus investigaciones en las gacetas científicas y revistas viejas que máquinas misteriosas e ingenios aéreos se habían visto a lo largo de la historia, que sus ocupantes habían sido vistos por terrícolas atónitos, y que, por cierto, algunos de los mitos más queridos de la humanidad se basaban en el contacto con dichos objetos.

Un ejemplo es la leyenda de los Vigilantes. Extraños seres de otro lugar o nivel de existencia en el tiempo o el espacio que siempre han estado en nuestros cielos, observando en silencio nuestra lucha para desarrollarnos desde la época de los cavernícolas. En las montañas del Tíbet, los viejos lamas sabían todo lo referente a los Vigilantes. De vez en cuando, los europeos se topaban con ellos en aquellas tierras lejanas e inhóspitas. El artista, explorador y filántropo Nicolás Roerich afirmó haber visto brillantes discos de metal volando sobre las Himalayas durante los años 20. Frank Smythe, el famoso alpinista, observó una «tetera pulsante» volando cerca, mientras subía una montaña en Nepal. Antes de percatarse de ella, Smythe tuvo la sensación de que alguien le estaba mirando con benevolencia, como si interesado en su seguridad personal.

En los importantes años ovnísticos de 1966-68, los misionarios en el «techo del mundo» que son las Himalayas escribieron cartas detallando sus encuentros con aviones fantasma. Durante ésa misma época, un puñado de científicos trabajando en la Antártida alegadamente vieron enormes objetos circulares volando sobre los campos de hielo del Polo Sur.

Los Vigilantes disfrutaron otro año de turismo sobre ésta Disneylandia cósmica en 1973-75, apareciendo en todas partes a la misma vez, y desapareciendo luego tan misteriosamente como se habían aparecido. A juzgar por la larga historia del fenómeno, sabemos que los volveremos a ver. Volverán, y una nueva generación de jóvenes se plantarán en las colinas de la tierra para escudriñar los cielos nocturnos, esperando ver algo.


¿Dioses o cosmonautas?

Un buen día en el año 40.000 a.c., un semihombre peludo escuchó un zumbido afuera de su cueva. Al acercarse a la entrada, se quedó pasmado al ver un extraño intruso en su rocosa vivienda: un brillante objeto metálico rodeado de ventanillas, detrás de las cuales se hallaban los Vigilantes, sus caras sombrías y carentes de expresión. El hombre-animal se retiró del lugar, y dejó para sus descendientes un dibujo del objeto en la pared de la cueva. Los dibujos aún existen en el África, Australia, Francia y China.

¿Eran dioses estos Vigilantes, como debieron haber pensado aquellos primeros hombres, o eran astronautas de otro planeta? Tal vez eran terrícolas, seres de un maravilloso continente separado y protegido del mundo de los cavernícolas por los mares, un lugar en el cual la magia y la tecnología eran la misma cosa. Sus máquinas voladoras llegaban a todas partes del mundo, y miraban desinteresadamente como aparecían y se multiplicaban los hombres-animales.

Luego, cuando los hombres comenzaron a repartirse lentamente sobre la tierra, los Vigilantes salieron del cielo y de los mares para brindarles ayuda. Les enseñaron como cosechar y les dieron los fundamentos de las leyes y las matemáticas. El hombre, a su vez, dedicó sus trabajos más importantes a éstos dioses. Las artes del baile, la pintura y la narración comenzaron como maneras de rendir tributo a los maravillosos Vigilantes.

Pero al paso del tiempo, los Vigilantes cambiaron. Ahora exigían sacrificios de animales, y luego sacrificios humanos. Se arrogaban el crédito de los desastres naturales, y los humanos comenzaron a temerles. Se construyeron enormes pirámides alrededor del mundo, y bellas mujeres fueron dejadas en los templos de sus cimas en ciertas épocas del año. Según las leyendas, los dioses bajaban del cielo para unirse a las mujeres, y para darles hijos muy especiales, gigantes con increíble fuerza física y psíquica que asumían el control de las tribus y de naciones enteras. El mundo se encontraba dividido en docenas de regiones o reinos dominados por uno de éstos reyes híbridos. Para conservar su linaje divino, las familias reales contraían matrimonio entre sí, pero los Vigilantes mantenían el control por medio de sus frecuentes apariciones antes los reyes, dándoles órdenes y hasta asentando los planes de batalla para las guerras de la antigüedad. Los hombres eran disciplinados a obedecer a los dioses sin titubeos, y en ése sentido, los dioses eran amos de la tierra y tenían control directo sobre sus habitantes por medio del sistema de reyes-dioses; un sistema que aún se halla en efecto en nuestro planeta en el siglo veinte.

«Me parece que somos propiedad de alguien»

Charles Fort se dio cuenta de los sutiles tejidos que forman la historia humana cuando afirmó, «Me parece que somos propiedad de alguien. Esta tierra tiene su dueño. Los demás están puestos sobre aviso.»

En una época, los dioses fueron muy reales, y sus directrices a la humanidad no fueron surgidas de un afán de ayudar al hombre sino para proteger a la tierra misma. El hombre se volvió el peón en un oscuro e imponente juego de ajedrez cósmico. Incidentes que carecían de sentido para una generación repentinamente adquirían gran significado varias generaciones más tarde. Tratamos de racionalizar nuestro trance mediante novedosas teologías y cosmologías. Volvimos a escribir la historia hasta que se conformó con nuestros ideales y ocultó nuestros motivos poco edificantes. Nuestra verdadera historia se convirtió en mito y nuestros mitos se volvieron el sustituto para la historia.

La parte de la historia y de la prehistoria que yace más allá de nuestros olvidadizos recuerdos fue rellenada por seres que dijeron pertenecer a los Vigilantes. Una historia oral nos llegó de boca en boca desde los hombres que pactaron con los Vigilantes, y la aceptamos sin vacilar. Después de la destrucción de las grandes bibliotecas de la China y de Egipto, nuestros profetas rellenaron los capítulos perdidos de la evolución humana.

Pasamos a través de épocas de magia, cuando la superstición y el temor de lo desconocido levantaban negras sombras sobre el psiquismo humano. Más tarde, nos aferramos a los señores cósmicos de nuevo y quedamos condenados al medioevo, volviendo a escribir la historia. En 1848 emprendimos la larga y dura huida del sistema divino de los reyes y entramos la era industrial moderna. Las ideologías políticas sustituyeron a las religiones como las fuerzas que nos motivaban, y los viejos dioses se volvieron borrosos y míticos mientras que los nuevos dioses, los alegados seres del espacio exterior, se aparecían en nuestras granjas.

¿Será Ashtar, el autodenominado jefe de la Federación Intergaláctica, sólo una versión moderna de Astareth, la diosa de múltiples senos de los antiguos?


Mientras tanto, en la Atlántida...

Hace unos trescientos años, dejamos de creer en brujas, duendes, y trasgos para volvernos muy científicos. Finalmente descubrimos que la Tierra gira en torno al sol y que la sangre en nuestros cuerpos fluye a través de venas. En 1969, Neil Armstrong regresó de la luna con la noticia de que ésta no se encontraba hecha de queso, después de todo.

Existe, sin embargo, inquietante evidencia de que ninguna de estas noticias son realmente nuevas. Nuestro planeta tiene por lo menos tres billones de edad y hay evidencia que señala la existencia de grandes civilizaciones mientras que nuestros antepasados aún colgaban de los árboles. Probablemente sabían todo acerca de la circulación sanguínea y el contenido mineral de la luna, y parecían saber cosas de nuestra planeta que aún intentamos descubrir.

En la década de los 20, un hombre llamado Alfred Watkins se puso de pie sobre una colina en Inglaterra y de repente se dió cuenta de algo que nadie se había ocupado en observar. Extendidas sobre las rodantes colinas podían verse delgadas rayas o pistas, siguiendo direcciones imposiblemente derechas por millas, cruzando terrenos imposibles, subiendo montañas, cortando a través de pantanos, y conectando los monumentos más antiguos de Inglaterra, así como Stonehenge y los túmulos. Estas pistas o «leys», como se les conoce hoy día, fueron aparentemente asentadas hace miles de años por una cultura desconocida para propósitos igualmente desconocidos.

Acompañando a estos leys se alzan monumentales cuestas de tierra que no parecen haber servido ningún propósito útil. No pudieron haber formado parte de un sistema de irrigación, y son demasiado bajas para haber sido fortificaciones.

Para aumentar el misterio aún más, los leys de Watkins no se hallan exclusivamente en Inglaterra. Sistemas idénticos pueden encontrarse en América del Sur, África, China y en otras partes.

En algún momento del pasado muy lejano, los hombres antiguos se hallaban enfrascados en la construcción de estas pistas y de los extraños monumentos que los adornan. Debe haber sido necesario un esfuerzo enorme, con miles de personas luchando generación tras generación cargando cestas de tierra y piedras colosales por cientos de millas en algunos casos, con el propósito de edificarlas.

¿Pero por qué?


Huellas de un mundo perdido

En muchas remotas islas del Pacífico existen imponentes construcciones de piedra comparables a Stonehenge. Algunos de éstos monumentos están fabricados de piedras que ni siquiera se hallan en las islas. En el atolón coralino de Tonga-Tabu, por ejemplo, encontramos dos columnas erectas de setenta toneladas de peso cada una. En el primer lugar, ¿cómo se consiguió llevar estas moles de piedra al atolón? ¿Para qué se molestaron?

La antiquísima ciudad de Metalanim en la isla de Ponapé, Micronesia, se encuentra en ruinas hoy día, pero una vez pudo haber albergado a dos millones de personas. No se sabe quien la construyó ni cuando. Algunos de los bloques en estas ruinas pesan quince toneladas, y la piedra utilizada en la ciudad no es de la isla.

La ciudad esta bifurcada por canales y vías acuáticas, algunas de ellas lo suficientemente grandes como para fondear un acorazado.

A tres mil millas al sureste de Ponapé, en la pequeña isla Malden en la cadena de las Line Islands, existen las ruinas de cuarenta templos de piedra cuya arquitectura es idéntica a la de Metalanim. Hay caminos de basalto que corren desde las ruinas hasta el océano; la isla se encuentra despoblada y cubierta de guano, pero si dibujamos una línea imaginaria desde Malden hacia el sur, en dirección de las islas Cook, llegamos a Rarotonga, donde sale del mar otro viejísimo camino hecho de basalto.

Esparcidas entre las islas del Pacífico se encuentran enormes montículos artificiales como los que hallamos en Inglaterra u en los Estados Unidos, y estatuas extrañas, aunque los indígenas del Pacífico no tallaban estatuas.

La compleja red de leys en Inglaterra está conectada de algún modo con las formaciones parecidas al otro lado del mundo en la China. Enormes cuestas hechas por la mano del hombre han sido medidas desde el aire en la Florida, Inglaterra y el Perú. El campo de cuestas en el lago Titicaca de los Andes cubre doscientos mil acres y cubre 160 millas. Todas estas cosas parecen tener una relación entre sí, como si una vez hubiesen sido parte de una gran civilización--una cultura mundial que se esparció por el mundo y que luego murió.

Durante el siglo pasado, se desenterraron cofres de piedra em los montículos del valle del Mississippi que resultaron ser idénticos al los cofres encontrados en Yorkshire, Inglaterra. Pero denominamos a los túmulos americanos «montículos indios», aunque los indios norteamericanos niegan saber quién los construyó o con que fin.


A comienzos de 1800, una gran religión fue fundada por un muchacho llamado Joseph Smith, luego de haber descubierto un cofre de piedra lleno de tablillas de oro en un montículo en el estado de Nueva York. Dijo ser capaz de descifrar lo que decían las tablillas y produjo la biblia de los mormones, alegadamente la historia de América del Norte en la antigüedad.

Un nutrido grupo de estudiosos, y algunos chiflados también, han estudiado éstos misterios de la arqueología y los han tomado como testimonios de los continentes perdidos de la Atlántida y Lemuria. De hecho, estas cosas parecen verificar efectivamente los mitos de una supercultura que floreció en el Atlántico o en el Pacífico hace miles de años. Cuando añadimos otras cosas a la mezcla, así como los mapas de Piri Re'is, comienza a formarse un cuadro sorprendente sobre la historia de la antiguedad. (Los mapas de Piri Re'is se hicieron en 1513, copiados, aparentemente, de mapas mucho más viejos, que enseñan pares del mundo desconocidas entonces, como la Antártida.


¿A dónde se fueron?

Tenemos una historia razonablemente completa de los últimos dos mil años, y una reconstrucción a medias de los últimos cinco mil años. Pero existen tantas brechas en nuestro saber que la mayoría de las teorías arqueológicas no son dignas de mucho mérito. No podemos estar seguros, siquiera, de que los Egipcios fueron los autores de la Gran Pirámide de Giza. Peter Tompkins, autoridad destacada sobre la pirámide, ha señalado que «mientras más se descubre, posiblemente se abran las puertas a una civilización del pasado enteramente nueva, y una historia de la humanidad más larga de la que se tiene ahora.»

Generalmente, se presume que las islas Británicas estaban habitadas por tribus de cavernícolas muy primitivos en la era en que se construyó Stonehenge y se asentaron los leys. Sin embargo, estudios muy recientes por computadora han demostrado que Stonehenge era una estructura muy sofisticada, construida por alguien con un conocimiento de las astronomía moderna. Difícilmente pudo haber sido obra de cavernícolas. Y los leys ya eran antiguos cuando llegaron los romanos. Lo que es más, los romanos asentaron algunos de sus caminos sobre los viejos leys.

La gran pirámide pudo haber existido cuando se formaban los primeros imperios egipcios, al igual que los montículos de Norte y Sudamérica ya se hallaban en pie cuando llegaron los primeros indios.

La intrigante que no tiene respuesta es: ¿Quienes precedieron al hombre moderno y que les pasó?

Quienesquiera que hayan sido, recibieron inspiración de algo o de alguien para construir señales en el terreno que solo podían ser vistas desde el aire. Los leys de Inglaterra no habían sido tomados en cuenta por siglos hasta que el Sr. Watkins los miró desde el tope de su colina. Desde entonces, los reconocimientos aéreos han descubierto enormes figuras talladas en las colinas y los valles de Gran Bretaña. Hay enormes caballos y hasta la figura de un enorme cavernícola blandiendo una macana. Es como si alguien estuviese advirtiendo a viajantes aéreos que «Aquí viven cavernícolas».

En los Estados Unidos, muchas de las enormes colinas artificiales se han construido en la forma de serpientes y elefantes. ¡Elefantes! Dichas bestias se encontraban extintas en Norteamérica desde hace miles de años. Podría uno subirse a uno de éstos montículos y jamás darse cuenta de su forma verdadera. Solamente pueden ser vistos desde aviones.

Desde la Florida hasta California existen diseños de formas elaboradas trazados en el suelo y visibles únicamente desde el aire, como sucede con las sorprendentes líneas de Nazca, que forman serpientes, arañas y otros animales, reconocibles únicamente desde el aire.

¿Por qué gastaron tanto tiempo nuestros antepasados en construir estos aparentemente inútiles montículos y diseños?

El camino de los dragones

Hasta el osado viaje de Marco Polo, la China estaba aislada del mundo occidental. No existían comunicaciones entre Gran Bretaña y China en la antigüedad, mas sin embargo, ambas tierras tenían leyendas idénticas sobre los grandes dragones. A lo largo de los leys de Inglaterra existen numerosas iglesias que conmemoran batallas históricas con dragones fieros, animales espantosos que se parecían a las descripciones de los dragones chinos.

Pero la leyenda china sobre los dragones iba más allá de meras luchas con animales salvajes. Los chinos fijaron caminos para los dragones, fijándose en que extraños objetos voladores aparecían año tras año, siguiendo el mismo rumbo. Estas rutas se volvieron sagradas, y las personas de alcurnia eran enterradas cuidadosamente en montículos erigidos a lo largo de las rutas. Los chinos también desarrollaron el complejo concepto de Yin y Yang, creyendo que las corrientes electromagnéticas o los campos de fuerza seguían líneas específicas. Este campo fue delineado en el transcurso de los siglos y marcado en casi el mismo modo que los leys ingleses.

En 1950, Aimé Michel, el principal ovnílogo de Francia, descubrió que los ovnis seguían rutas determinadas cada año sobre Francia. Otros ufólogos, como el Dr. Fontes del Brasil, extendieron éste descubrimiento y trataron de delinear campos mundiales de rutas de ovnis. El «misterio de las líneas rectas», como se le vino a llamar, se convirtió en una controversia ovnística. Algunos científicos dijeron que funcionaba mientras que otros dijeron que se trataba de patrañas.

Aquí en los EEUU, se ha observado que los ovnis aparecen frecuentemente en las partes de Ohio que tienen montículos, y hasta parecen correr según las líneas en esas áreas.

Este planeta está rodeado por un campo magnético que sigue cursos distintos en diversas partes del mundo. Los sitios marcados por anomalías magnéticas y desviaciones del compás parecen experimentar más avistamientos de ovnis que los lugares a donde el magnetismo es más normal.

Resulta más peculiar aún que muchos de los antiguos templos del oriente y del occidente fueron cuidadosamente construidos sobre anomalías magnéticas. ¿Como se descubrieron éstos lugares en la antiguedad? ¿Era su ciencia tan adelantada como la nuestra?

Puede ser que descubrieron estos lugares mediante observaciones solamente, estudiando los vuelos de objetos misteriosos siglo tras siglo, hasta que determinaron sus rumbos con exactitud y pudieron marcar los lugares en donde se intersecaban las rutas.

¿Colocaron los diseños en la tierra para guiar a estos viajeros celestes o para rendirles culto de algún modo?


La tragedia de Wilhelm Reich

El Dr. Wilhelm Reich fue reconocido como uno de los siquiatras más destacados de su tiempo. Fue amigo íntimo y colaborador de Sigmund Freud, y sus tratados de siquiatría se han convertido en libros de texto. Pero en 1950, una extraña obsesión se adueñó del Dr. Reich. Se retiró a una casa en Maine para trabajar sobre una teoría compleja: llegó a creer que existe un campo de fuerza que nos rodea y que nos proporciona energía y vida. Este campo se denominaba Orgona.

En muchos sentidos, las creencias del Dr. Reich duplicaban las viejas creencias de los chinos. Su sospecha era que los ovnis (que avistaba muy a menudo en Maine) empleaba la Orgona de algún modo para sus sistemas de propulsión, y llegó hasta construir dispositivos que destruían o hacían explotar a los ovnis.

Hoy día hay muchos científicos involucrados en investigaciones semejantes a las de Reich. Tal vez nos encontramos en el umbral de nuevos descubrimientos que puedan explicar estos viejos misterios. Pero, en un sentido, la historia parece repetirse. Posiblemente solo nos encontramos re-descubriendo lo que los antiguos ya sabían.

En el curso de los últimos diez años, científicos alemanes del instituto Max Planck para investigaciones extraterrestres (Munich) han estado colaborando con la NASA para formular un mapa del campo magnético del planeta. Se han lanzado cientos de cohetes a la estratósfera superior, adonde descargan nubes de gas bario. Estas nubes iluminadas se esparcen sobre el campo magnético como limaduras de hierro sobre un imán. Estos experimentos, al igual que muchos otros, ocurren a sabiendas del público, pero la ciencia moderna se está enfrentando a estos problemas y misterios.

El doctor Reich será reivindicado algún día y considerado como un pionero.


Conectando los misterios


Se han encontrado pruebas alrededor del mundo de que los antiguos poseían un conocimiento increíble de la astronomía. Calendarios de piedra encontrados en Sudamérica están acertados hasta un punto decimal. Los testimonios hallados en el Medio Oriente revelan conocimientos que solo podían haber sido obtenidos por medio del uso de telescopios e instrumentos complejos. Los complicados sistemas de leys en Inglaterra y en la China demuestran que los pueblos de la antigüedad sabían tanto o más que nosotros sobre el campo magnético de la tierra.

Muchas leyendas sobre el hombre prehistórico sugieren que los «habitantes del cielo» que visitaron nuestro mundo en una época nos enseñaron loa rudimentos de la agricultura y de la astronomía. Estos enigmáticos «dioses» figuraban tan prominentemente en la vida de los pueblos antiguos que los únicos restos que nos quedan de éstas civilizaciones son los monumentos y templos de piedra erigidos en honor a las deidades.

Debemos preguntarnos: ¿será posible que estos visitantes del cielo embaucaron al hombre antiguo para construir señas de navegación que les ayudarían en sus deambulaciones sobre este planeta? Los leys eran inservibles como caminos, pero apuntaban el flujo de las corrientes magnéticas. ¿Dependían los vehiculos de los «habitantes del cielo» en éstas corrientes, al igual que los planeadores dependen de las corrientes del aire? ¿Trazamos mapas del planeta entero para complacer a los misteriosos dioses del aire?

El Dr. Reich quizá andaba por el camino acertado. Pueden existir fuerzas que nos rodean que fueron conocidas en la antigüedad, y que han sido vagamente definidas por la ciencia matemática de la astrología, y que son partes vitales del estudio de los ovnis.

¿Que sucederá cuando se descubra por fín las respuestas a éstos enigmas? ¿Comenzaremos a fabricar leys propios? ¿O desapareceremos tan espontánea y misteriosamente como lo hicieron los sabios pueblos del ayer?

Monday, January 05, 2015

Sombras en la mar: submarinos desconocidos (2003)




SOMBRAS EN LA MAR: SUBMARINOS DESCONOCIDOS
por Scott Corrales
[Originalmente en el boletín Inter*Alia (c) 2003]


No se hablaba de otra cosa: la navegación comercial se veía afectada por un fenómeno desconocido que era capaz de esquivar los más veloces buques de guerra. Algunos decían que era un cetáceo fosforescente; otros afirmaban que se trataba un aparato desconocido. Pero de ser así, ¿que individuo sería capaz de construirlo, y mucho menos mantener el secreto? Tal vez era producto de algún gobierno cuyos científicos habían realizado un avance tecnológico prodigioso, como suele suceder cuando el hombre diseña nuevas máquinas para matar...

Este es el ambiente en que se desarrolla una de las novelas más conocidas de Julio Verne, 20.000 leguas de viaje submarino, cuyo protagonista--el antihéroe conocido como el capitán Nemo--se dedica a hundir barcos de las marinas de distintos países de la época con su sumergible Nautilus. Tras la destrucción de un bajel de guerra, el misterioso capitán rescata del agua a tres náufragos--el profesor Arronax, su sirviente Consejo y el arponero Ned Land--a quienes llevará consigo en el periplo que presta su nombre al libro.

Se ha dicho que Verne era un profeta, un iluminado cuyos escritos visualizaron el programa espacial y toda suerte de inventos. Pero tal vez su mayor acierto haya sido el describir submarinos misteriosos que representan si bien no una amenaza, una fuente de preocupación para las armadas mundiales.

Los submarinos polares

El periódico canadiense Ottawa Citizen publicó un artículo firmado por David Pugliese acerca de los objetos extraños que parecen estar patrullando las gélidas aguas del norte de Canadá. Esto, conjuntado con la desaparición de la fauna marina, ha alarmado a los militares de este país de la OTAN.

Las aguas que circundan las islas Baffin, cubiertas de hielo y habitadas por algunas tribus esquimales y científicos, han sido merodeadas por objetos extraños que se desplazan sobre el agua o justo por debajo de la superficie. En septiembre del 2.001, según el artículo del Ottawa Citizen, cazadores inuit y miembros de los "Rangers" canadienses, la fuerza nativa reclutada entre los aborígenes, reportaron lo que creyeron ser un submarino en los territorios árticos del Canadá. La mayoría de los avistamientos tomaron lugar en agosto y septiembre de 2001 cerca de Pond Inlet en la Isla Baffin, en donde testigos afirmaron haber visto, en 11 ocasiones distintas, oleajes descomunales y objetos extraños en el agua. La fauna marina ha desaparecido de la zona. Otro objeto fue avistado por un oficial del RCMP (policía montada canadiense) en agosto de 1999 y posteriormente por un grupo de cazadores en la Sonda de Cumberland de la Isla Baffin. Nuevamente, la ausencia de fauna marina en la zona era digna de notarse.

"Estoy convencido de que submarinos extraños operan en esas aguas," dijo el recién jubilado comandante de las Fuerzas Canadienses de la Zona Norte, el coronel Pierre Leblanc. Durante sus días como el oficial militar principal en el ártico, hizo lo posible por advertir al alto mando en Ottawa de que sólo sería cuestión de tiempo antes de que otros países se interesaran por los territorios canadienses del norte, ricos en diamantes y en agua pura. El avistamiento en la sonda de Cumberland estuvo bien documentado, afirmó Leblanc. El oficial de RCMP y varios vecinos llegaron a ver un objeto justo debajo de la superficie del agua que producía oleadas de tres metros mientras que se desplazaba. Varias semanas más tarde, un grupo de cazadores vio lo mismo.

Pero dos buzos de la armada canadiense--agrega la nota de prensa--investigaron los avistamientos de año pasado en Pond Inlet y sugirieron que el oleaje podía ser el resultado de corrientes o vientos fuertes. El comandante Mike Considine dijo que todos los avistamientos inusuales son objeto de investigación, y en el caso de Pond Inlet, no había nada que sugiriese la existencia de naves extranjeras operando bajo los mares. "No vimos ninguna evidencia de que se tratara de submarinos," agregó.

Según los informes, los oficiales de las Fuerzas Canadienses Zona Norte estaban convencidos de que una especie de "objeto mecánico" operaba en sus aguas a raíz de los avistamientos del año pasado en Pond Inlet.

Leblanc sugirió la idea de que satélites equipados con detectores infrarrojos podrían mantener un ojo sobre los movimientos de embarcaciones en el ártico. También sería posible colocar un sonar en ubicaciones estratégicas para seguir dichos movimientos.

El capitán Nemo existe


"¡El capitán Nemo existe!" dijo un militar jubilado de la marina estadounidense al investigador John Keel, durante una entrevista en Silver Spring, estado de Maryland (EUA) en 1974. "Llegué a ver uno de esos artilugios durante la 2da Guerra Mundial en el Atlántico norte. Mi tripulación estaba realizando maniobras antisubmarino cerca de Groenlandia cuando nos topamos con el submarino más grande que habíamos visto jamás. Llegamos a creer que se trataba de un sumergible de los nazis--posiblemente un arma secreta. Todos los cañones de nuestro destructor dispararon contra él..." recordó el oficial de marina. "Tenía una torre grande y lisa como el cristal, así que sabíamos que no era ninguna ballena. Tan pronto como nuestros proyectiles comenzaron a lloverle salió disparado, viajando a mayor velocidad que ningún otro sumergible. Se perdió en el horizonte en cuestión de minutos. No podíamos alcanzarlo."

El testimonio del militar anónimo es solamente uno de muchos que coinciden en lo mismo: que en las aguas de las latitudes frías de nuestro mundo pululan objetos submarinos no identificados (OSNI) que suelen nunca bajar del círculo polar ártico, aunque frecuentan las aguas escandinavas. En 1973, la marina noruega hizo el intento de capturar uno de estos submarinos, pensando que se trataba de un sumergible soviético.

El 12 de noviembre de aquel año, los oficiales y tripulación de un transbordador se encontraban navegando cerca del fiordo Sognefjorden cuando creyeron haber visto un periscopio saliendo del agua. El radarista captó la señal inesperada y los marineros en cubierta vieron un enorme objeto oscuro. A los pocos días, el navío de guerra Trondheim hizo contacto con el objeto mediante el sonar--no se trataba de una ballena, sino de un objeto de grandes dimensiones: parecía que un sumergible desconocido había penetrado las aguas territoriales noruegas y era preciso capturarlo o expulsarlo.

El fiordo Sognefjorden tiene una profundidad de más de seiscientos pies, pero esta impresionante rada no es de interés estratégico ni se encuentra cerca de instalaciones militares que se presten al espionaje por un submarino. La preocupación por este ingenio hizo que un total de treinta buques de guerra, incluyendo helicópteros y aviones antisubmarino de la OTAN, se dirigiesen a la zona con el objetivo de hacer que el objeto saliese a la superficie.

Las cargas de profundidad explotaron como en una película de 2nda Guerra Mundial: los sonaristas noruegos habían precisado la localización del intruso y los acorazados lo habían embotellado en las aguas del fiordo. Dentro de poco, decían los capitanes, la proa del submarino rompería la superficie del Sognefjorden y su comandante saldría al puente de mando para rendirse...

Pero no fue así. La noche del 23 de noviembre, algunos espectadores apostados en una de las ramales del fiordo dijeron haber visto "una gran mole oscura que se desplazaba cerda de la superficie por espacio de siete minutos antes de desaparecer". Otros observadores militares dijeron haber visto "luces rojas y verdes" parpadeando desde lo alto de los macizos nevados cuyos glaciares se vaciaban en el fiordo, y cuya procedencia no supieron explicar.

A la noche siguiente se tomó la decisión de realizar un bombardeo masivo en el agua. Tan pronto como comenzó la ofensiva, todos los sistemas electrónicos en los buques de superficie enloquecieron--los radares y sonares transmitían señales anómalas, las luces testigo parpadeaban inútilmente y las comunicaciones entre las naves se vieron imposibilitadas. Para cuando fue posible restablecer los sistemas, los noruegos descubrieron que el enorme sumergible misterioso había desaparecido, desplazándose sesenta millas mar afuera. Ninguno de los torpederos ni fragatas que custodiaban la ruta llegaron a verlo.

El enorme submarino se dejó ver varias veces en las semanas siguientes antes de desaparecer. La opinión popular sostenía que se trataban de submarinos alemanes de las Segunda Guerra que seguían tripulados por "renegados" -- una teoría romántica, ya que un submarino requiere una base de apoyo, comida y otros pertrechos que no podría obtener un sumergible del Tercer Reich...aunque se rumora que tales bases existen en los acantilados del archipiélago de Svalbard, muy por debajo del nivel del mar.

El reclamo OVNI

Desde que Charles Fort comenzó a conservar recortes de prensa sobre noticias extrañas en cajas de zapatos, la creencia de que objetos extraños--algunos de ellos luminosos, otros totalmente oscuros, algunos amorfos, otros con configuraciones decididamente geométricas--se desplazan bajo las aguas de los mares de nuestro mundo ha generado un sinnúmero de libros y documentales. La creencia en existencia de "ovnipuertos" -- bases de actividad extraterrestre en nuestro mundo -- representa uno de los pilares de los creyentes en la HET (hipótesis extraterrestre) y la posibilidad de que muchas de estas bases puedan encontrarse bajo el mar ha sido abordada por autores de la talla de Ivan T. Sanderson en su Invisible Residents (NY: Avon, 1970). Durante su servicio militar en la 2nda Guerra Mundial, Sanderson llegó a ver tantos objetos extraños en alta mar que el Almirantazgo le pidió que por favor dejara de informar sobre ellos.

En este clásico de la ovnilogía, Sanderson divide el fenómeno de los OSNI en varias etapas--los OSNI históricos, los objetos que entran y salen del mar, los objetos que parecen desplazarse exclusivamente en el "hidroespacio" (término empleado por el fallecido Martin Caidin) y las desapariciones de barcos y sus tripulaciones.

Uno de los casos más significativos dados a conocer por Sanderson es un clásico de la investigación del misterio: las maniobras de guerra el portaaviones estadounidense Wasp en aguas de Puerto Rico en 1963: se libraba la guerra fría entre las superpotencias y escuadrillas enteras ensayaban la futura "batalla del Atlántico" contra la URSS. Bajo las aguas del Caribe, al menos cuatro submarinos, dotados con los sistemas electrónicos de comunicación disponibles en la época, formaban parte de las maniobras. En el aire, aviones equipados para la guerra antisubmarino se entregaban a la labor de rastrear y detectar al "enemigo".

Pero algo sucedió: uno de los submarinos se separó del ensayo para perseguir lo que consideraba como "un objeto desconocido". La flota no sabía si dicho objeto era un señuelo que formaba parte de los ensayos o no, pero claramente había algo raro--el supuesto señuelo se desplazaba a la increíble velocidad de ciento cincuenta nudos por hora. En aquella época, la velocidad máxima alcanzada por un sumergible eran cuarenta y cinco nudos.

Las comunicaciones se vieron imposibilitadas por el hecho de que cada uno de los buques de guerra intentaban informar a la nave capitana, el portaaviones, del extraño suceso. Trece de estos bajeles ingresaron en sus bitácoras el hecho de que sus dispositivos de rastreo habían hecho contacto con este fastwalker de los mares. Sanderson apunta que los técnicos a bordo de las naves informaron a COMLANT (el Mando Atlántico de la marina estadounidense, con sede en el puerto de Norfolk) coincidieron en que el objeto no sólo viajaba a la prodigiosa velocidad antes mencionada, ¡sino que lo impulsaba una sola hélice! ¿Se trataba, acaso, de la contrapartida real del Nautilus de Julio Verne?

El intruso hizo sentir su presencia por cuatro largos días, sumergiéndose a profundidades tremendas (27,000 pies). A pesar de los mejores esfuerzos por identificarlo, el extraño objeto desapareció al final de las 96 horas y jamás volvió a verse...

La diferencia que busca establecer el autor es que los avistamientos de los OSNI son de mayor fiabilidad la de sus primos espaciales los OVNI: "A diferencia de los OVNI", escribe Sanderson, "tenemos no sólo la observación humana, sino registros concretos realizados por máquinas y en la forma de objetos sólidos como barcos, y lo que es más, registros y otras evidencias aprobadas y publicadas oficialmente [...] estos "bebés" del mundo submarino son totalmente sólidos tanto en el contacto físico como en los efectos que parecen producir y en muchas otras cosas que hacen".

Un año después del incidente del Wasp, la revista inglesa Flying Saucer Review daría a conocer los históricos "ovnis del Golfo Nuevo" en la Patagonia Argentina. En el mes de febrero de 1960, la marina argentina pasó más de dos semanas tratando de hundir o capturar un par de "submarinos rusos" que constantemente esquivaban a los barcos de guerra en la superficie gracias a su vertiginoso desplazamiento. La nota de FSR agregaría el detalle de que "es absolutamente cierto de que en las profundidades del Golfo San Matías (separado del Golfo Nuevo por la península Valdés) existe una base de platillos voladores. Estos eventos son de conocimiento común en una amplia región de la Patagonia, en donde resulta normal escuchar a la gente referirse a los marcianos".

La alternativa racional

A finales de la década de los '90 comenzó a producirse un "destape" de información que no estaba relacionado en lo más mínimo al fenómeno OVNI: la marina estadounidense concedió permiso a muchos marineros y científicos que habían estado en la armada a hablar públicamente sobre algunas de las misiones más sensibles realizadas durante la guerra fría con la URSS. Entre estas obras de divulgación figuran Blind Man's Bluff (el juego de la gallina ciega) de Sherry Sontag y Christopher Drew, The Secret War (la guerra secreta) por el científico e ingeniero naval John P. Craven, y otras obras por diversos autores.

En Blind Man's Bluff se da a conocer el hecho de que varios submarinos tomaron parte en operativos que serían la envidia de una película de James Bond, como la misión de interceptar las comunicaciones soviéticas desde el Mar de Ohthosk en Siberia colocando una enorme "boya espía" sobre un cable de comunicación submarina. También se dieron a conocer los misteriosos "impactos" sufridos por estos navíos de la profundidad al chocar entre sí o con barcos en la superficie -- eventos frecuentemente asociados con la acción de los OSNI.

En 1969, el submarino nuclear USS Gato chocó contra un sumergible ruso en el Mar de Barents justo antes de que las superpotencias se sentaran a negociar un tratado de desarme. En 1970, dos elementos adicionales de las fuerzas estadounidenses chocaron en el Mediterráneo sin que la Secretaría de la Marina notificase a la Casa Blanca de los eventos. Pero a fines de junio de 1970, el USS Tautog penetró la red de sonar soviética en la península de Kamchatka, paseándose justo por debajo de varios buques de guerra rusos a la somera profundidad de setenta pies. La misión del submarino consistía en analizar pulsaciones que pudiesen indicar lanzamientos y fotografiarlos, de ser posible. Otro asunto de alta importancia--según el libro de Sonntag y Drew--consistía en seguir un submarino soviético "Echo II", cosa que no tardaron en hacer. Pero como los submarinos no pueden ver bajo el mar, más que por sus sonares, el capitán del Tautog no sabía que al dar la orden de salir a la superficie, el objeto de su búsqueda se encontraba directamente encima de él. Seis mil toneladas de submarino chocaron contra el "Echo II", cuyas hélices cortaron el blindaje de acero del Tautog sin penetrarlo--un tributo a la calidad de la aleación HY-80 utilizada por la marina de guerra.

La prensa paranormal de la época hace mención de "choques entre objetos desconocidos y barcos en mar abierto": "El pesquero Star of Toronto",
escribe John A. Keel en la revista SAGA UFO REPORT, otoño de 1974, "quedó retorcido al chocar con un submarino emergente costa afuera de Escocia el 3 de febrero de 1965. Otro pesquero, el Silveroe, se estrelló contra un objeto que pudo haber sido un submarino [...] Si hacemos caso omiso de las historias de platillos y nos concentramos en los aeroplanos misteriosos y los sumergibles misteriosos, encontraríamos que hay evidencia considerable que sugiere que alguien opera una fuerza aérea y flota clandestina en este planeta".

Es muy posible que gran cantidad de los objetos submarinos no identificados sean artefactos experimentales de las marinas de las distintas potencias mundiales -- algo que no resulta descabellado si pensamos que el primer barco propulsado a turbina sembró el pánico entre la flota británica a mediados del s.XIX y se le consideró como un "arma secreta" de otro país, a pesar de que su inventor era tan inglés como ellos.


La alternativa irracional


Para templar la alternativa racional al fenómeno de los OSNI, existe otra que pasa de la teoría extraterrestre al campo de lo paranormal.

En 1984, el fallecido autor F.W. Holiday hizo mención de que aún era posible encontrar casos de "sirenismo" (la locura de mar, mal que aqueja a los marineros en ciertas latitudes y que supuestamente les hace reaccionar igual que la tripulación del mítico Odiseo) en ciertas partes del mundo, notablemente en las frías aguas del Mar del Norte y en el Oceano Artico. Holiday remite a los interesados al trabajo del reverendo Donald Omand y al exorcismo del Lago Ness que realizara este en 1978 para despojar la maligna presencia de la criatura para siempre jamás.

Holiday pensaba que las "serpientes de mar" y seres afines obedecían a seres míticos y malignos de la tradición celta y escandinava, plasmados en los frisos de algunas iglesias irlandesas y escocesas, donde se les denominaba "el dragón". Los lagos del norte de Irlanda y de Escocia estaban plagados por estos seres astrales, según el autor, quien había entrevistado a muchas personas que alegaban haber visto salir seres monstruosos de cuerpos de agua tan pequeños como aljibes.

El reverendo, cuya fama como exorcista en la iglesia anglicana se remontaba a los años '40, recibió la petición de un capitán noruego para exorcisar un punto del Océano Artico en 1973. El capitán Jan Andersen del Nordlys afirmaba conocer un punto en el mar en el que "los hombres perdían la cordura". Dicho punto negro o vórtice se encontraba en la isla de Spitsbergen, casi frente a la barrera de hielo ártico.

De niño, Omand había escuchado a su abuelo, un estricto ministro calvinista, orar por los hombres de mar para protegerlos contra "la seducción de las grandes profundidades" y se interesó por el caso. "Tenga la bondad de exorcisar ese pedazo de mar," rogaba el marinero noruego en su carta a Omand, "pero no me pida que regrese a él hasta que se haya realizado el exorcismo. Cuando llegue ahí, brinde protección espiritual a todos los que estén con usted y a la nave".

Fletar una embarcación para ir al Artico resultaba casi imposible, así que sería necesario integrarse a uno de los barcos de excursionismo que visitaba Spitzbergen todos los veranos para admirar el sol de medianoche. Fue así que el reverendo Omand navegó con el capitán Pedersen -- conocido del capitán Andersen -- a la barrera polar.

Después de visitar Spitzbergen, el barco de pasajeros se dirigió a las coordenadas de mar indicadas por Andersen en su carta y Omand llevó a cabo el rito de exorcismo, rezando el antiguo rito mozárabe y rociando agua bendita sobre las aguas polares desde una claraboya abierta. Posteriormente, el reverendo bendijo la cubierta del barco y los castillos de popa y proa. Pero sucedió algo inesperado: Omand olvidó protegerse a sí mismo durante el rito.

"Sobrevino una sensación que jamás había experimentado antes y rezo a Dios jamás vuelva a experimentar," dijo el reverendo en el libro The Man Who Exorcised the Bermuda Triangle (Barnes & Co, 1978). "No se me había ocurrido que había una persona a bordo de ascendencia nórdica que no había recibido protección contra la locura de mar. Ese individuo era yo. Toda mi vida he amado el mar y las cosas relacionadas con él, pero en este momento sentí que las profundidades me llamaban. Casi sollozando, me dirigí hacia la puerta que conducía a la cubierta inferior. Repentinamente escuché una voz clara y poderosa que me hizo detenerme: No es el mar quien te llama, sino el mismo Padre de la Mentira. Era la voz de mi abuelo, fallecido cuando tenía yo veinte años".

El reverendo regresó a la mesa y roció agua bendita sobre su rostro. El trance había pasado.

Omand posteriormente volvería a Noruega para exorcisar el "fiordo de los trolls", el brazo de mar más siniestro en Escandinavia (utilizado durante la 2da Guerra Mundial por los ingleses para abastecer a la resistencia noruega). Colin Wilson, quien recogió el relato en el prólogo al libro The Goblin Universe de F.W. Holiday, narra que Omand se internó en el fiordo en una pequeña lancha de motor, sintiendo que la atmósfera siniestra se trocaba en amenazadora. De repente, las aguas hirvieron y pudieron verse dos enormes jorobas rompiendo la superficie, sugiriendo la existencia de un monstruo mucho más grande que el de Loch Ness o Loch Long. El reverendo temió que la enorme criatura iba a zozobrar la lancha, pero el desconocido se zambulló antes de hacerlo. El piloto de la lancha le indicó que "esas cosas" nunca causaban daño al hombre, a pesar de ser malignas. Pero sí les trastornaban la personalidad.

En 1972, Omand acudió a una conferencia en Suecia en la que un psiquiatra de cierta distinción leyó un trabajo sobre el monstruo del Lago Storsjon. La conclusión del estudioso fue que dichos seres tienen un efecto maligno sobre el ser humano--tanto los que se dedican a cazarlos como aquellos quienes los ven con cierta regularidad, resultando en un sinnúmero de tragedias domésticas y degeneración moral. Fue a partir de eso que el reverendo Omand formuló su conjetura de que todos los seres vistos en el mar y tildados de objetos extraños o monstruos marinos no eran entidades sólidas sino proyecciones del pasado prehistórico a nuestra era--y posiblemente relacionadas a la serpiente bíblica.

Persiste la duda

El hecho es que las aguas frías de nuestro planeta son la guarida de objetos o seres que no sólo burlan los mejores sistemas de vigilancia conocidos por nuestros militares sino que también pueden causar daño a las embarcaciones. ¿Serán, como opinaba John Keel en su momento, prueba de que existen ejércitos y marinas privadas en nuestros mares que no tienen nada que ver con las naciones que conocemos, así como la imaginaria nave del capitán Nemo?

Los más prácticos y racionalistas le darán la razón al coronel LeBlanc y su teoría sobre sumergibles de otros países que codician la riqueza mineral y líquida del Canadá, y opinarán que las misteriosas formas vistas bajo el mar no son más que ingenios de guerra estadounidenses, franceses, británicos o de otras naciones que participan en el "gran juego" de la política.

Tal vez algunos sientan la inclinación de compartir la opinión del fallecido reverendo Donald Omand: "La explicación de estas extraordinarias apariciones, a mi modo de ver, yace no en el campo de la ciencia sino en el mundo de los sobrenatural..."

Friday, January 02, 2015

Caso Barra de Tijuca (Brasil): Actuales Revelaciones de Este Incidente

CASO BARRA DE TIJUCA (BRASIL): ACTUALES REVELACIONES DE ESTE INCIDENTE

Escribe: GUILLERMO DANIEL GIMENEZ (*)


Hubo dos hechos importantes durante la década de 1950 en Brasil, que marcaron casi el inicio de la Ufología Brasileña, el primero de ellos aconteció el 7 de mayo de 1952 cuando es fotografiado un OVNI sobre Barra de Tijuca, Río de Janeiro por los reporteros Ed Keffel y Joao Martins, y el otro es el sucedido el 16 de enero de 1958 cuando Almiro Baraúna fotografía un extraño objeto que también fue visto junto a 48 tripulantes a bordo del navío Almirante Saldanha de la Marina de Brasil en la Isla Trinidad, en el litoral de Espíritu Santo.

Estos incidentes son considerados clásicos de la ufología brasileña y tuvieron amplia difusión mundial, a pesar de que hoy sabemos que estos clásicos brasileños están en situaciones opuestas, el primero de acuerdo a las actuales investigaciones llevadas a cabo se ha demostrado a más de 50 años de estos hechos que es un fraude perfectamente orquestado por los protagonistas como ya veremos más adelante, mientras que el segundo mantiene hoy un alto grado de credibilidad y es considerado un documento incuestionable de la presencia OVNI sobre nuestro planeta por parte de los ufólogos brasileños.


LOS HECHOS


El 7 de mayo de 1952 el reportero gráfico Ed Keffel y el periodista Joao Martins, ambos de la revista ya desaparecida “O Cruzeiro” se encontraban en Barra de Tijuca fotografiando unas casas entre las 16,00 y las 16,30 hrs.

De repente observan cerca de las 16,00 hrs un objeto que apareció viniendo del mar. El periodista le pidió al fotógrafo que obtuviera algunas tomas del extraño objeto y para ello disparó cinco veces al mismo, con una Rolleiflex de 12 exposiciones. La primera muestra al objeto contra el Sol, la segunda el objeto se encontraba sobre el morro Dos Hermanos, la tercera sobre la Piedra de Gávea, la cuarta también sobre el morro que desciende para el mar, y la quinta se observa al objeto retornando al mar, viendo al fondo las Islas Alfavaca y Pontuda.

Todo esto, según los testigos, duró aproximadamente un minuto y fue en completo silencio.

No hubo más testigos del hecho, nadie en la zona había visto el espectáculo del OVNI, entonces los reporteros se dirigieron prontamente “a mil por hora” según Martins a la sede de O Cruzeiro para revelar las mismas.

Allí todos aguardaban para ver las imágenes del objeto, Leao Gondi de Oliveira y Accioly Netto, Directores de la revista, junto a José Amádio, Milton D´Avila y Ari Vasconcelos, del Departamento de Laboratorio Fotográfico de la revista.
Prontamente se mandó a parar las máquinas para agregar esta espectacular noticia, que tuvo amplia difusión y al día siguiente la TV y la Radio informaban de los hechos.

Llegó hasta la propia redacción el entonces Ministro de Guerra, General Ciro do E.S. Cardoso y Jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República, General Caidado de Castro y el Capitán Múcio Scevola y el Técnico en Fotografía Raúl Alfredo da Silva, todos del Estado Mayor de la Aeronáutica.
Asímismo el Coronel Hughes, agregado militar de la Embajada de EE.UU en Brasil quedaría impresionado por las tomas obtenidas.
Con fecha 17 de mayo de 1952, la revista O Cruzeiro titulaba “Disco Volador en Barra de Tijuca, La Revista O Cruzeiro presenta un número periodístico espectacular, el más sensacional documento jamás conseguido sobre el misterio de los discos voladores”.
Informaba además: “El extraño objeto vino del mar con enorme velocidad y fue visto durante un minuto. Tenía color gris-azulado, era absolutamente silencioso, sin dejar rastros de humo ó llamas...”.

Se muestran entonces las tomas del OVNI y las fotografías de los protagonistas.

La revista que salió el 8 de mayo de 1952 a la calle, pero con fecha de tapa de día 17, se agotó prontamente y fue el éxito editorial de todos los tiempos en aquella región.

La noticia dio vuelta al mundo e inclusive varios centros ufológicos nacionales y extranjeros la tomaron y calificaron como las más serias.



LAS NUEVAS INVESTIGACIONES DE ESTE INCIDENTE


Los ufólogos Claudier Covo y Paola Lucherini Covo re-investigaron este incidente, encontrando varios puntos oscuros y descubriendo un fraude perfectamente orquestado por los protagonistas.
Ya desde los inicios y conocimiento de estos hechos, fueron varios quienes calificaban a las tomas como fraudulentas.


Días posteriores a los hechos varios oficiales de la Aeronáutica se llegaron hasta Barra de Tijuca e intentaron reproducir junto al auxilio de modelos y maquetas las fotografías de Keffel y Martins.

Lo que sí obtuvieron son varios cuestionamientos acerca de divergencias entre las sombras del OVNI y las producidas por el Sol.
Otro estudio llevado a cabo por el especialista en fotografía Almiro Baraúna en 1954, luego de analizar detalladamente las fotografías de Barra de Tijuca concluyó que las mismas eran un fraude y se habían realizado a través de una doble exposición.

Estos estudios, junto a los escritos de Vinícius Lima fueron publicados en la revista Mundo Ilustrado y deparó grandes criticas.

Quiso el destino que cuatro años más tarde de esto, en 1958 el propio Baraúna fotografiara un OVNI sobre la Isla Trinidad a bordo del navío Almirante Saldanha, y que fuera visto también por los 48 tripulantes de la Marina Brasileña.

En la edición número 76 de la revista Ciencia Popular de enero de 1955 y en la edición número 109 de octubre de 1957 de la misma revista, divulgaban que las tomas de Barra de Tijuca eran falsas.

“Las fotografías son completamente falsificadas, como opinamos en nuestra edición de enero de 1955 y ahora volvemos a declarar”.

También en correspondencia mantenida entre el ufólogo paulista Carlos Alberto Reis y William H. Spaulding, Director por entonces del Ground Saucer Watch (G.W.S.) en diciembre de 1981 informó que las sombras eran totalmente divergentes, principalmente en la cuarta fotografía. También las tomas presentaban distorsión atmosférica.

Reis publicó el informe en la revista Planeta, edición número 184 de marzo de 1984.

La polémica continuaba. Mientras O Cruzeiro continuaba divulgando el incidente, y los militares precipitadamente autenticaban las fotografías.
No obstante esto, se pudo constatar análisis erróneos por parte de la F.A.B. (Fuerza Aérea Brasileña) al realizar el estudio técnico de las fotos.

Las dudas y puntos oscuros en el caso se sumaban.

Pero, ¿Qué hacían los reporteros en aquel lugar?.

En la edición extra de O Cruzeiro informaban que Ed Keffel y Joao Martins se encontraban en la zona sur carioca fotografiando unas casas, mientras que en la edición del 12 de octubre de 1973 de la misma informaba en un artículo escrito por Julio Bartolo que los reporteros estaban en Barra de Tijuca buscando a un extranjero que se parecía a Hitler. Y otro artículo posterior informaba que estaban detrás de un delincuente llamado Luis Carlos Prestes.

¿Cuál es la verdad?. ¿Por qué hay tantas versiones de lo mismo?.
Sin duda todo fue planeado con antelación y se montó todo un escenario para estas tomas, realizándolo a través de fotomontaje de las mismas.
¿Producto de los propios reporteros?, ¿Avalados por la revista?. Quizá nunca lo sabremos, pero lo que sí sabemos que fue un fraude.


LAS FOTOGRAFIAS DEL SUPUESTO OVNI DE BARRA DE TIJUCA




LOS PROTAGONISTAS DE LAS FOTOGRAFIAS DE LA DISCORDIA

Ed Keffel y Joao Martins



Personal del Departamento de Fotografía de O Cruzeiro informó que Keffel y Martins hacía un mes que iban y venían de Barra de Tijuca, ¿planeando el caso?.
También se sabe que la revista necesitaba una bomba para aumentar la venta de la misma y bien que las fotografías lo fué. Las ventas se incrementaron notablemente hasta agotarse ciertas ediciones.

Cuando intervinieron los oficiales de Aeronáutica y dieron certeza a las fotografías, quizá ahí el caso se les fue de las manos.

También se sabe que siempre los reporteros usaban los vehículos con chofer de la empresa, pero el día de las tomas del OVNI decidieron ir con el propio vehículo de Martins. ¿Por qué esto?, ¿Para evitar un testigo menos, el conductor y obviar así su testimonio?.

Algunas fuentes señalan que sería Martins el ideólogo del caso, y esas mismas fuentes nos dicen que el reportero en palabras dichas a un amigo, nunca imaginó que el caso tuviera la repercusión que tuvo siendo éste una mentira.

La investigación llevada a cabo por Claudier y Paola Covo demuestra lo importante de realizar re-investigaciones de incidentes OVNI, aún en aquellos casos como éste que fueron considerados clásicos de la ufología mundial.

Hay que desprenderse de conceptos incuestionables y ver la otra realidad por más oscura que sea.

El investigador, el ufólogo debe estar abierto a todas las posibilidades, debe ser flexible, reconducir nuevas investigaciones y estudios de los casos, y si es necesario reformular sus propios conceptos. Todo esto a favor de la Ufología.

Para estos ufólogos brasileños la desconfianza que tenían del caso era que todo no pasaba de una farsa, y ahora está debidamente confirmada.
Lamentablemente, -nos dicen- , la Ufología brasileña se inició con un gran fraude.

En comunicación mantenida con el ufólogo Claudier Covo, el 31 de diciembre de 2002, me respondió sobre mi requisitoria acerca de este incidente que: “Durante muchos años el caso Número 1 (uno) de Brasil fue considerado como auténtico. El 7 de mayo de 1984 con un modelo en escala, yo viajé para Río de Janeiro. El mismo día, el mismo mes y la misma hora y confronté las sombras. Infelizmente estaban erradas. Desde entonces yo sabía que el Caso Barra de Tijuca era un fraude, más solamente ahora resolví publicarlo, juntamente con mi esposa Paola Covo”.

Aquí me volvía a confirmar pero esta vez en comunicación directa a mi persona, una triste realidad, pero, realidad al fin.

Las famosas fotografías de Barra de Tijuca, obtenidas el miércoles 7 de mayo de 1952 por los reporteros Ed Keffel y Joao Martins de la revista O Cruzeiro y que tuviera amplísima divulgación en Brasil y el mundo en revistas de interés general como así también en otras especializadas en ufología, tratadas en libros, documentales y Congresos deben hoy deshecharse y sin duda, tirarlas a la basura.

Por mi parte, ya que estas tomas engrosan parte de mi abundante archivo fotográfico de casuística ufológica mundial, ya lo hice.

Debemos depurar la ufología, desenmascarando casos como éste, separando la verdad de la mentira, para poder emprender una divulgación e investigación seria del Fenómeno OVNI.


Guillermo Daniel Giménez, Necochea, Argentina.

E-mail: gdgneco@yahoo.com





(*) Para mayor información sobre este caso ver Revista UFO de Brasil, número 82 de noviembre de 2002, trabajo desarrollado por Claudier Covo y Paola Lucherini Covo, artículo: “Rescatando la Historia de la Ufología Brasileña, Casos Barra de Tijuca e Isla de Trinidad: dos clásicos nacionales en situaciones opuestas”.
Y más ampliamente sobre el mismo, acceder a: http://www.inpu.hpg.ig.com.br/tijuca0.htm viendo la investigación desarrollada sobre el Caso Barra da Tijuca, (Forçando a Barra), por el Instituto Nacional de Pesquisas Ufológicas, INPU, Brasil.