Wednesday, October 30, 2013

Guillermo Giménez: A 50 Años del Caso Trancas




A 50 Años del Caso Trancas (Arg)
Por Guillermo Daniel Giménez



El día 21 de Octubre de 2013, se cumplieron 50 años de aquel espectacular episodio OVNI, sucedido en la Provincia argentina de Tucumán, más precisamente en las cercanías de Trancas, ubicada en el extremo noroeste lindando casi con la provincia de Salta. Un incidente muy importante dentro de la casuística ufológica argentina.
En los meses de julio/agosto de 1989 tuve la oportunidad de llegar a ese lugar, en el norte argentino, lo recorrimos pensando en aquellos sucesos, en las experiencias vividas, en los testimonios, en las importantes evidencias encontradas. Era un clásico de la ovnilogía argentina. Lamentablemente los testigos principales de estos hechos ya habían fallecido, sólo quedaban allí los recuerdos de un espectacular caso OVNI que a la fecha era bien recordado.

Quiso el destino, que algunos años atrás recibí correspondencia desde los EE.UU. de una persona que quería "saber más" acerca de este incidente ya que había sido una de las protagonistas de los hechos. Se trataba de una de las bebés que se hallaba en la finca. Grande fue mi sorpresa al saber quien era. Fueron varios meses de idas y venidas de información acerca de su familia y del estado actual de la finca. Y como estos hechos modificó sus vidas.

Fueron muchos quienes investigaron este incidente, pero detallaré lo desarrollado por el Capitán de Fragata, Ing. Omar Pagani, en representación de la División OVNI de las Fuerzas Armadas Argentinas que en ese momento ya investigaban estos hechos.


"El caso ocurrió el día 21 de octubre de 1963, a 3 km. de la Villa de Trancas, en el Norte de Tucumán. Allí está establecida la finca de la familia Moreno, rodeada de sembradíos y en relativo aislamiento respecto de las demás fincas vecinas. Aquel día se encontraban allí, además de su propietario, don Antonio Moreno, de 72 años (en aquella época) y de su señora esposa, Teresa Kairuz de Moreno, de 63 años, sus hijas Sras. Yolanda Moreno de Colotti, de 21 años, y Argentina Moreno de Chavez de 28 años (esposas de dos Oficiales del Ejército Argentino). Completaban el grupo, tres niños de corta edad, y la joven Dora Martín Guzmán, encargada de las tareas domésticas.

A las 21.30 hrs, la joven Guzmán dijo a sus patrones que estaba sucediendo algo extraño en un lugar cercano a las vías del Ferrocarril Belgrano, que pasa a 250 metros de la casa. Picados por la curiosidad, el señor Moreno y su hija Yolanda se acercaron a la ventana y observaron en efecto, algo raro, sin que pudiera catalogarse de alarmante; cerca de los terraplenes se hallaba parado "algo" que no pudieron precisar qué era. Parecía "un pequeño tren" recubierto por unas luces de una intensidad impresionante. A su alrededor se movía un grupo de personas, como si estuvieran realizando alguna tarea. La primera idea que se les ocurrió fue la de que se podía haber sucedido algún accidente, o que tal vez estuvieran efectuando alguna reparación, en la que intervenía una cuadrilla de obreros del Ferrocarril. Luego, ya alarmados, sin saberla razón de ello, pensaron que podía tratarse de algún sabotaje. Pero estas ideas fueron pronto descartadas al contemplar los extraños cambios de color de la luz, que se sucedían sin interrupción. Aquello los indujo a pensar que se encontraban frente a un caso inexplicable y anormal. Por lo mismo la Sra. De Colotti, pidió a su hermana, que tratara de averiguar lo que ocurría, en el portón de la finca."


Los hechos acontecían. También habían allí cinco perros que se mantenían mudos frente a estos acontecimientos, lo mismo que las varias docenas de aves de corral.
El Comisario Marcos Fidencio Hidalgo, SubDirector de Seguridad informó al Jefe de Policía de acuerdo a los testimonios recabados, lo siguiente:


"La señora de Chavez abandonó el interior de la casa para averiguar qué estaba ocurriendo. Luego de cruzar el patio, notó con estupor que frente a ella, entre las sombras de la noche, se balanceaba en el aire algo así como una especie de plato gigante. Atemorizada, regresó a la casa y contó lo que había presenciado. Un momento después las hermanas volvían a salir, y Yolanda Moreno, dirigió hacia el objeto el haz de luz de una linterna eléctrica para tratar de ver lo que pasaba. Del interior del aparato emergió entonces un potente rayo de luz que las encegueció y les produjo la sensación de quemar sus rostros. El interior del objeto se iluminó entonces completamente y empezó a lanzar haces de luz violácea, en tanto que una densa neblina blanca lo envolvía y empezaba a percibirse un fuerte olor a azufre.

Las mujeres corrieron aterrorizadas a la casa y se encerraron, colocando muebles y objetos pesados detrás de la puerta, a la par que escondían a los niños, permaneciendo en el mayor silencio presas de un pánico creciente. Con todo, el objeto próximo a las vías férreas, proseguía iluminando a un grupo de "personas" que se desplazaban de un lugar a otro. Una serie de discos fueron desplazándose hacia la casa. Uno en la propia casa de los observadores, otro en el de los vecinos. Desde el disco partían rayos de "luz sólida" que no dejaban penumbras, y que inspeccionaban los alrededores de la casa con luces que parecían tubos luminosos, iluminando las plantaciones, el granero y el gallinero.
Los Moreno, desde sus ventanas entreabiertas, seguían los movimientos y observaban los detalles del increíble suceso. La señora de Colotti, revelaría más tarde algo que no se atrevió a decir en sus primeras revelaciones: "la luz roja atravesaba las paredes, e iluminó el interior de la habitación sin ventanas, donde dormían los niños que en ese momento empezaron a sudar profundamente dormidos. Lo mismo ocurrió con los perros, que tardaron mucho en ser despertados. Las gallinas padecieron el mismo fenómeno. Todos aquellos que habían estado en contacto con aquella luz estaban como hipnotizados. No se despertaban normalmente."


Los destellos del disco que permanecía sobre la huerta, exactamente sobre los canteros de lechuga eran contestados por otros haces de luz que provenían del terraplén del Ferrocarril.
El objeto de mayor tamaño, de aproximadamente unos 25 metros de diámetro despedía haces de luz de un blanco brillante que iluminaban todo el área como si fuera de día.
Asímismo informó que "la luz parecía poder tocarse y que en determinado momento salió al patio trasero de la casa y con su antebrazo tocó la luz, la cual se recogió enseguida dentro del objeto. Asimismo, las hermanas pudieron observar que el objeto poseía seis ventanillas de alrededor de un metro de alto, aunque la potencia de la luz no permitía apreciar el interior".
Después de 40 minutos, los objetos se elevaron alejándose hacia la zona de las Sierras de Medina, saliendo de la parte trasera de la finca un séptimo objeto , dejando todos ellos una espesa niebla que permaneció sobre el lugar un tiempo largo. Cabe aclarar que ningún objeto tocó el suelo, sino que se mantuvieron flotando a cierta altura, aproximadamente de 1 a 2 metros en el aire.
El Parte Oficial agrega que la potente luminosidad fue observada parcialmente por los vecinos José Acosta, La familia Huanca y el señor Francisco Tropiano que viven a unos dos kilómetros del lugar.
Una vez desaparecido los objetos los perros comenzaron a aullar y se mantuvieron así por varias horas, mientras que las aves se mantenían como adormecidas.
El informe del Capitán Omar Pagani agrega: "En el lugar de la sierra donde desaparecieron los objetos, quedó un resplandor como el que produce, vista de lejos, una ciudad iluminada, durante aproximadamente una hora y media. Tuve la suerte de tener en mis manos una rama tocada por uno de estos discos. Se le hicieron análisis para reproducción y resultó imposible".
Las evidencias que dejó el Caso Trancas son los análisis de las sustancias pulverizadas parecida a talco y encontradas debajo de donde estuvo el objeto de mayor tamaño, arrojando de acuerdo a los estudios y análisis llevados a cabo por el Dr. Walter Gonzalo Tel, Jefe del Laboratorio Químico del Instituto de Ingeniería Química de la Universidad de Tucumán lo siguiente: 96.48% de Carbonato de Calcio y 3,51% de Carbonato de Potasio, es decir, calcio casi en estado puro.

También se hallaron bolitas de calcio y magnesio sobre las vías del Ferrocarril Belgrano, provenientes de los seis objetos de menor tamaño que se encontraban allí, y también éstas tenían el mismo estado de pureza.

La zona donde se encontraba sembrado la lechuga apareció todo quemado, y fue inútil allí volver a sembrar por varios años.
Donde estuvo detenido el objeto de mayor tamaño, fue descubierto un circulo perfecto de 25 metros de diámetro de tierra seca donde no creció nada hasta cerca de seis años después de estos acontecimientos.

Quedaban allí las huellas, las evidencias físicas, como testigos mudos de aquel espectacular incidente OVNI de los sucesos de Trancas del 21 de Octubre de 1963 en el norte argentino.
Un incidente de suma importancia para la casuística ufológica argentina por los hechos acontecidos, características del fenómeno y la calidad de los testigos.


Hasta aquí el relato del incidente. Como ya dije, fueron muchos los investigadores que fueron, entrevistaron y analizaron el caso, podemos citar al Prof. Fabio Zerpa, Dr. Oscar Galindez, Cap. Frag. Daniel Perisse, Dr. Enrique Banchs, entre muchos otros, pero es este último quien finalmente desacredita el mismo a fines de los años 80 cuando desarrolló su trabajo “Caso Trancas: un clásico ha caído” dando por tierra a todas las investigaciones y concluyendo que en realidad se trataba de una confusión con el movimiento de tropas militares, provistas de “tanques” y “reflectores” que se dirigían a la provincia de Salta para efectuar entrenamientos de antiguerrilla.

El ya mencionado Capitán de Fragata Daniel Perisse responde al mismo con su trabajo: “Trancas: Un clásico ha vuelo a levantarse” donde refuta los argumentos de Banchs, destacando entre otras muchas cosas más que los regimientos que partieron de Tucumán hacia Salta (a los que Banchs consideró como responsables del incidente) no transportaban “mecanizados” es decir “tanques”.
Finalmente el Dr. Banchs responde en su nuevo trabajo: “Del Tropezón a la caída del caso Trancas” donde ratifica su postura sobre el mismo y finalmente en el año 1994 presenta su trabajo “Trancas: El informe Final” donde continúa sosteniendo que “la hipótesis más satisfactoria para la incógnita planteada por los fenómenos de Trancas, era la del movimiento de soldados, provistos de reflectores, en un operativo de seguridad por la zona”.

Hoy sabemos (y desde siempre) que la realidad es bien otra.

Que los hechos acontecidos en la finca de la Familia Moreno en Trancas se debió a la presencia de extrañas naves y de sus tripulantes que por alguna razón se detuvieron sobre las vías férreas del lugar. Las evidencias halladas, el testimonio de los protagonistas, las características de los hechos, los estudios llevados a cabo por distintos y renombrados investigadores confirman el incidente OVNI en el caso Trancas, a pesar de que otros quieran explicar lo inexplicable …

Ver el link de:

Trancas El informe Final - Dr. Roberto Banchs
http://www.anomalia.org/perspectivas/in/trancas.htm

Los Asombrosos Fenómenos de Trancas – Dr. Oscar Galindez
http://mitosdelmilenio.com.ar/mytoCAAB.htm

Las Anomalías de Trancas – Dr. Oscar Galíndez (Abril 2010)
http://www.gacetaovni.com/0410/TRANCAS1.pdf

[Ilustración del Caso Trancas cortesía de Keith Bastianini]

Saturday, October 19, 2013

OVNIS: Policías y prototipos en la oscuridad




OVNIS: Policías y prototipos en la oscuridad
Por Scott Corrales © 2013 – Arcana Mundi

A pesar de que vivimos en una etapa de la ovnilogía entregada a la devoción por Roswell y la quimera del “destape” pregonado por intereses creados, aún resulta posible zambullirnos en la aguas del pasado para encontrar casos realmente fascinantes que nunca se dieron a conocer en su momento. El descubrimiento de estas antigüedades es de importancia crítica.

Entre ellos figura el incidente acaecido en la comunidad de St. Helens, estado de Oregón, el 17 de marzo de 1981, durante una de las eras de menos interés por el fenómeno ovni desde el comienzo de su “etapa moderna” en 1947, y curiosamente, en el mismo vecindario geográfico que el incidente del Monte Rainier presenciado por el piloto Kenneth Arnold.

En fechas recientes, el locutor Clyde Lewis del programa radial Ground Zero hizo mención del caso y del informe original recopilado por Greg Ford quince años después del avistamiento ovni. En su trabajo “What Was That Light and Sound Over the Columbia River?” (¿Qué fue aquella luz y sonido sobre el rio Columbia?), Ford describe la patrulla rutinaria del sargento Russel Yokum del departamento de policía de St. Helens, que le llevaba a lo largo de la ruta 30 al oeste del majestuoso Columbia.

A las cuatro y media de la madrugada de aquel brumoso día, el policía presenció algo nunca antes visto: una luz de extraordinaria brillantez que avanzaba a lo largo del rio con rumbo al este. A pesar de que el aeropuerto de la ciudad de Portland se encontraba a veinte millas de distancia, y ver aviones sobre la región era algo común, la magnitud del foco de luz superaba la iluminación del faro de un avión de pasajeros, con un color anaranjado que hacía parecer que el sol estaba saliendo del agua.

El sargento Yokum, convencido de que la luz no provenía de un artefacto normal, estableció contacto radial con el cuartel en St. Helens, regresando al pueblo para observar la luz más detenidamente desde el edificio del tribunal del condado, a las orillas del rio Columbia. Otros testigos, intrigados por el fenómeno, se darían cita con el sargento en dicho lugar, incluyendo los oficiales de patrulla Ricky Cade y Tom McCartney de la policía estatal de Oregón.

Por casualidad, el sargento ya había establecido contacto con un operario de radio CB (banda ciudadana, 27-MHz (11 m) llamado Donald Lee Atkins (el apellido también aparece como “ Askins” en algunos informes), vecino de la población de Ridgefield al suroeste de St. Helens, quien había captado la intrigante transmisión radial. El ciudadano había informado al policía que la enigmática luz estaba posada sobre las aguas del rio, “alumbrando la zona entera como si fuese de día”. La intensa bruma sobre la superficie del Columbia, que ocultaba el foco anaranjado, producía un efecto de movimiento que confundió a los agentes del orden público.

Lo verdaderamente curioso del caso – hecho aludido por el locutor Lewis al público de Ground Zero – es que el objeto comenzaba a emitir un sonido erizante y de volumen elevado. Askins podía escucharlo claramente, y ofreció colgar el micrófono de su radio CB por afuera de la ventana de su hogar para que los policías pudiesen escuchar el ruido. Por suerte, los agentes disponían de una grabadora en la patrulla para grabar su conversación y el extraño zumbido, descrito como parecido “al de la turbina de una central energética”.
Según las descripciones ofrecidas por los uniformados, la luz era esférica sin estructura visible, de color anaranjado rojizo a anaranjado claro. La luz redonda se cernía a unos ochenta pies sobre el agua, reflejando su luz. Los policías le asignaban un diámetro de treinta pies.

“Estoy viendo un resplandor anaranjado. Es todo lo que puedo ver”, afirma una de las voces en la grabación de los policías.
“¿Es todo lo que se puede ver de aquel lado del rio?” pregunta otra voz por la radio.
“Parece como si estuviese saliendo el sol”.
“Más vale que no sea. Son las 4:29 a.m. nada más”.
“No creo que el sol estuviese fijado en ese sitio exclusivamente.”
“Nos vamos a cambiar a un sitio donde podamos verlo mejor. Mantennos al tanto”.

Llegado este punto de la grabación (1:56 minutos en un audio de 3:13) comienza escucharse el sonido sobrecogedor de algo que a principios parece el sonido de un aparato militar – la turbina de un interceptor F-14 de la época o algo parecido, pero más hueco y sonoro – captado por el micrófono colgado de la ventana de la casa de Donald Atkins.

“Parece como si estuviese acelerando sus motores”, comenta una voz. “¿Lo estas escuchando? La verdad que hace frío acá afuera”.
“Chicos, ojalá y estén grabando todo esto”.
“De hecho, lo estamos haciendo”.
“A mí me suena como el sonido de una planta generadora diésel con un ruido chirriante entre medio.”
“Son las cuatro y veintinueve de la mañana”, comenta otra voz. “para que conste”.

El sonido comienza a atenuarse y la grabación toca a su fin. La luz se apagó del todo a las cinco menos cuarto de la madrugada. Uno de los policías afirmó que el objeto emitió "un sonido silbante" antes de apagarse del todo". Se confirmaría posteriormente que la Guardacosta había captado el objeto en sus radares.

La grabación fue entregada al centro J.Allen Hynek para el estudio de los ovnis (CUFOS, por sus siglas en inglés) cuyos investigadores hicieron lo posible por dar con Donald Lee Atkins para entrevistarlo, pero no consiguieron localizarlo. El testimonio de los policías Yokum y Cade constituye entonces el grueso del informe. Los investigadores de CUFOs descartaron que pudiese tratarse de la luna, ya que encontraba en el sentido contrario, o un bote tripulado por contrabandistas, ya que iluminar la nave de tal forma sería ilógico. Tampoco se trataba de un globo ni de una alucinación colectiva, dada la cantidad de testigos al hecho, sin mencionar la grabación del hecho.

La siguiente cita textual procede del escrito de Greg Ford: "CUFOS analizó la grabación sonora. El sonido muestra dos picos - o fundamentales - de gran fuerza entre los 1000 y 3000 Hertz (ciclos por segundo) sin presencia de armónicos en el sonido. Los datos tampoco cambian cuando se reproduce la grabación a la inversa. Tanto Atkins como el sargento Yokum escucharon el cambio en el tono, como una turbina que se apaga, justo antes de que la luz se desapareciera a las 4:43 a.m. Fue en ese momento que el OVNI parpadeó y desapareció".

"De veras que no sé si se trataba de un OVNI", declaró el policía Thomas McCartney en una entrevista radial con el presentador Jeff Grimes, un mes después del incidente en la emisora KXL, "y no sé si creo en esas cosas, pero sencillamente era algo que no estaba acostumbrado a ver, ni había visto antes, y no me ha sido posible verificar ningún otro dato al respecto". Respondiendo a la pregunta de que si se trataba de un avión de contrabando, el agente respondió: "No, no lo creo. Existe la posibilidad, pero creo que alguien que se dedica al contrabando de narcóticos no estaría interesado en iluminarse de tal forma".

El policía Mike Dyer también fue entrevistado en la radio, afirmando que la Guardacosta había hecho pesquisas infructuosas sobre el misterioso objeto. "Una embarcación de la Guardacosta y otra auxiliar barrieron la zona con resultados negativos...fue una búsqueda bastante extensa...y no vieron nada en absoluto".

Otra fuente de información – la web Northern Ontario UFO Research and Study (www.noufors.com) – menciona que los agentes de policía presentes en el momento eran el policía estatal Thomas McCartney y Mike Dyer, Earl Myer, Sgt. Donald Yokum y el patrullero Sallé del departamento de policía de St. Helens, agregando el detalle de que el objeto brillaba de tal forma que las aves se despertaron y comenzaron a cantar. “Los testigos escucharon como el objeto caía al agua”. El evento de St. Helens recibió una clasificación de CE-2 en la escala de Hynek y 443 en la clasificación de credibilidad de Jacques Vallée.

¿Guardaría alguna relación el ovni de St. Helens con otro visto un año después en Highland Park, Illinois? El departamento de policía de Highland recibió una llamada de un transportista que supuestamente había visto un objeto desconocido "del tamaño de una casa de dos plantas, con un solo foco y luces rojas parpadeantes" en las cercanías de la población de Wegman. De este avistamiento también existe una grabación de las comunicaciones entre la policía y su cuartel, con el patrullero que formula la pregunta: "Si me encuentro con aquello, ¿que se supone que yo le haga?"

Otro agente de la policía sale al micrófono diciendo que un avión de carga C5A Galaxy había volado sobre la zona, pero que "aquello" era una luz blanca intermitente que no parecía ni un avión ni una estrella. Acto seguido, le pide a la despachadora que se comunique con la base aérea Scott y averigüe si hay algo suyo volando en el cielo. "Sea lo que sea, está volando hacia el oeste ahora, bien cerca de la base Scott ahora mismo." Se produce una confusión de voces en la transmisión, y otro patrullero sale al aire diciendo: "Yo también lo estoy viendo, y es enorme".

La despachadora le pregunta con seriedad: "6004, ¿a qué se parece? ¿a qué se te parece?"

"Tiene forma de "v" y parece dirigirse hacia Lambert," responde el oficial, agregando posteriormente que el objeto volaba a una altura de quinientos pies, reiterando que era "enorme".

La grabación oficial concluye ahí sin esclarecimiento sobre la verdadera naturaleza del artefacto. Curiosamente, Highland, Illinois aparecería nuevamente en las efemérides ovnilógica debido al avistamiento de un artefacto triangular el 5 de enero del 2000 - casi dos décadas más tarde - en la misma zona, pasando a denominarse el "Triángulo de St. Clair" o el "Ovni de Highland". A las 0400 de esa madrugada, cinco uniformados en la región, junto a otros testigos, presenciarían las maniobras de un artefacto triangular silencioso de grandes dimensiones volando al ras de los árboles a distintas velocidades. A diferencia del avistamiento de 1982, el "Triángulo de St. Clair" trascendió a los medios gracias a entrevistas con los protagonistas y especiales de televisión como UFOs Over Illinois de la cadena Discovery Channel.

Surge una posibilidad muy interesante. ¿Sería el extraño objeto de St. Helens una versión "perfeccionada" del flamígero diamante volador visto meses antes en Texas por Betty Cash, Vickie Landrum y el niño Cash Landrum? El 29 de diciembre de 1980, abuela, hija y nieto viajaban a lo largo de una oscura carretera en Huffman, Texas cuando su viaje se vio interrumpido por gran artefacto volador que emitía llamaradas hacia la tierra, quemando el asfalto que pavimentaba la carretera. El vehículo se detuvo a unas sesenta yardas (50 metros) del objeto, que emitía un sonido "parecido al de los frenos de aire", según las testigos. Mujeres sumamente religiosas, calmaron el temor del joven Cash Landrum diciéndole que aquel objeto "era Jesucristo, y que no les haría daño". Betty Cash se bajó del vehículo, pensando que se trataba del fin del mundo y que no estaría más segura dentro del automóvil. Describió que el intenso fuego rojo bloqueaba ambos tramos de la angosta carretera rural 1485.

Su descenso del vehículo - que le costaría la vida, muriendo posteriormente de un envenenamiento radioactivo desconocido - le permitiría dar la mejor descripción de aquel aparato, que tenía la forma de "un diamante vertical del tamaño de la torre de agua del poblado de Dayton, de color plata sin lustre, con pequeñas luces azules en su centro. Cada vez que se disipaban las llamas de fuego, el OVNI flotaba varios pies hacia el suelo, pero ganaba altura con el próximo chorro de fuego que despedía".

A pesar de que algunos insisten que el mortífero diamante de fuego era una nave de procedencia interplanetaria, el hecho de que venía escoltado por helicópteros militares sugiere poderosamente que se trataba de un prototipo de alto secreto cuyo nombre - se rumora - era Wasp II, descrito como un caza nuclear o "platívolo de combate". Las mismas fuentes sugieren que el artefacto estaba averiado, y que el aire ese encandilaba debido a las descargas emitidas del fondo del aparato cada vez que su piloto trataba de incrementar la fuerza para ganar altura.

¿Sería inverosímil sugerir que este aparato – criatura del mundo negro de la ciencia militar – seguía siendo sometido a pruebas, esta vez sobre las oscuras aguas del rio Columbia en el boscoso y remoto Northwest estadounidense?

[El sonido emitido por el extraño objeto de St. Helens puede escucharse en http://www.noufors.com/audio/Cops%20and%20Saucers/40.mp3]

Tuesday, October 08, 2013

"Alta Extrañeza" en Terra Incognita Radio

¡Muchísimas gracias al amigo Alejandro Barragán Ratia y sus compañeros del programa Terra Incognita del Radio Despi por haberse interesado en mi monográfico "Arcana Mundi: Alta Extrañeza" para su entrega más reciente (#174). Los invito a escucharlo / descargarlo en http://www.ivoox.com/174-alta-extraneza-scott-corrales-audios-mp3_rf_2423048_1.html